La Unión Europea (UE) condenó ayer «firmemente» el uso de pasaportes europeos por los miembros del comando que el 20 de enero mató al dirigente de Hamas Mahmud al-Mabhuh en Dubai, pero no hizo ninguna mención a Israel, el principal sospechoso del atentado, y cuyo ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, se reunió ayer con varios de sus homólogos.

En una declaración redactada muy cuidadosamente, en la que los ministros se abstuvieron de señalar con el dedo la responsabilidad directa de Israel so pretexto de que hasta la fecha no hay pruebas, los jefes de la diplomacia de la UE señalaron que la muerte en atentado de Al-Mabhuh «plantea cuestiones que son profundamente inquietantes» y añadieron que «no contribuye a la paz y la la estabilidad en el Oriente Medio ».

Una fuente diplomática indicó a AFP que «no se nombra a Israel, pero el mensaje es muy claro» con respecto a Israel, cuyo ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, visitó ayer Bruselas. Allí eludió pronunciarse sobre la supuesta implicación del Mossad en el atentado de Dubai y dijo que quienes ven esa vinculación «han visto demasiadas películas de James Bond».

Su Gobierno insistió en que «no hay pruebas de que Israel esté detrás».

Los ministros de la UE reservaron sus palabras más duras para el uso por parte de los miembros del comando autor del atentado de pasaportes y tarjetas de crédito con identidades falsas de ciudadanos europeos.