BERASALUZE-BEGINO 13

XALA-ZUBIETA 22

Si el deporte de la pelota puede presumir de algo es que no tiene apenas parones durante el año. Para el aficionado este sistema es el no va más, ya que puede disfrutar de su deporte favorito durante prácticamente los 365 días del año, y si es bisiesto, mejor todavía.

Lo que no se dan cuenta esos hinchas de la pelota es que los pelotaris sufren en sus propias carnes el tan ajetreado calendario. Si un deportista se encuentra en su mejor estado de forma, su empresa intentará aprovechar su rendimiento al máximo en beneficio de los aficionados, pero eso puede traer consecuencias negativas para el mismo pelotari, ya que puede acusar la acumulación de partidos y ausentarse de las canchas aunque se encuentre disputando un campeonato como el de Parejas.

Es el caso de Berasaluze que, después de haber realizado un verano redondo, no se encuentra cómodo en los frontones.

Lo demostró en jornadas anteriores, y ayer se terminó por despejar la duda. El juego del delantero no va acorde con el excelente momento de forma de su compañero Begino. El de Auza demostró una fuerza y poderío espectacular en uno de su frontones favoritos, poniendo entre las cuerdas a Zubieta en varias ocasiones. Pero el delantero de Berriz no aparecía para rematar el trabajo.

Sin fuerza de reacción

Los que sí estuvieron a la altura de las circunstancias fueron Xala y Zubieta. La pareja de Aspe, que logró la clasificación para la liguilla de semifinales, se compenetró a la perfección. El zaguero respondía a los pelotazos de su rival en los cuadros de atrás, mientras que el delantero de Lekuine culminaba las jugadas al puro estilo Xala: de ganchos con zurda, de dejadas...

Ir en todo momento por detrás en el marcador no suele traer consecuencias positivas. Y eso hizo daño a los colorados, que en ningún momento del encuentro supieron darle la vuelta a la situación.

Hubo un instante en el que parecía que Pablo despertaba gracias a dos tantos ejecutados con gran maestría para colocar el 12-17 en el luminoso, pero sólo fue un espejismo.

Varios aciertos de los azules en el tramo final terminaron de rematar a los colorados, que deben ganar su próximo partido con gran diferencia en el marcador y que Gonzalez-Laskurain no logren el triunfo.