Ofensiva en Afganistán
La OTAN provoca otra matanza de civiles en Afganistán
Los «errores» de la OTAN se suceden en Afganistán. El domingo murieron otros 33 civiles que fueron confundidos con insurgentes talibán y bombardeados desde el aire. La OTAN ha prometido que realizará una investigación, pero ya ha lamentado lo sucedido. La ofensiva antitalibán fue respondida con sendos atentados a ambos lados de la frontera entre Afganistán y Pakistán.
GARA | KABUL
La OTAN mató a 33 civiles, entre ellos mujeres y niños, en un ataque aéreo registrado el domingo en Afganistán, según Kabul, en lo que supone un nuevo «error» que ha obligado al comandante de las fuerzas occidentales a presentar excusas una vez más.
La Fuerza de la OTAN (ISAF) reconoció el ataque aéreo ayer y prometió que llevará a cabo una investigación. En cualquier caso, su comandante en jefe, el general estadounidense Stanley McChrystal, ya expuso su «extrema tristeza por la pérdida de vidas inocentes».
Los aviones de la ISAF atacaron tres vehículos el domingo por la mañana en la provincia de Uruzgan, en el centro del país, anunció el portavoz del Ministerio afgano del Interior, Zemarai Bashary.
Este ataque aéreo mató a «al menos 33 civiles, de los que cuatro eran mujeres y uno un niño, e hirió a otras doce personas», precisó un comunicado del Consejo de Ministros, encabezado por el presidente Hamid Karzai.
El Gobierno afgano condenó «en los términos más enérgicos posibles» el ataque aéreo e instó a la OTAN a coordinar sus acciones con Kabul y a proceder con el máximo cuidado a la hora de lanzar cualquier operación.
«Los errores que afectan a la población son un obstáculo enorme para la lucha contra el terrorismo», destacó el Gobierno de Karzai.
Según un comunicado de la ISAF, «un grupo de personas sospechosas de ser insurgentes que se pensaba que iban a atacar una unidad de las fuerzas afganas y de la ISAF fueron tomadas como objetivo por aviones y algunos de ellos murieron».
«Cuando las fuerzas conjuntas llegaron al lugar y descubrieron a las mujeres y a los niños, transportaron a los heridos a centros de atención», añade el comunicado, precisando que la ISAF «ha ordenado una investigación inmediatamente».
El general McChrystal, asegura el comunicado, se declaró «profundamente entristecido por la trágica pérdida de vidas inocentes» y habló el domingo por la noche con Karzai para expresar «su pena y sus lamentos».
Si se confirma la muerte de estos civiles, supondría un nuevo trágico error de las fuerzas occidentales, acusadas regularmente por el presidente Karzai de matar demasiados civiles en sus operaciones.
En una sola semana, dos «errores» anteriores de la OTAN costaron la vida a siete policías en el norte y a cinco civiles en el sur. Y en nueve días de ofensiva en Marjah, en el sur del país, al menos quince civiles han muerto, de ellos nueve por un disparo de cohetes de la OTAN.
Este nuevo drama se produce cuando unos 15.000 soldados de las fuerzas afganas y occidentales se han desplegado en una vasta ofensiva en Marjah, un antiguo bastión de los talibán en la provincia de Helmand.
«Las operaciones de limpieza continúan avanzando y la operación Mushtarak (Juntos, en dari) está sólidamente encarrilada», anunció ayer un comunicado conjunto de las fuerzas occidentales y afganas.
«En el distrito de Nad Alí (en los alrededores de Marjah), las fuerzas mixtas encuentran una resistencia limitada con armas ligeras», añade el comunicado.
Pero en la localidad de Marjah, según este texto, «los insurgentes continúan oponiendo pequeñas bolsas de resistencia».
La OTAN anunció el domingo que unos 600 policías afganos se habían desplegado en el centro de la ciudad, pero que convertir en segura el conjunto de la zona podría tardar 30 días.
Catorce soldados de la OTAN y un afgano han muerto en nueve días de ofensiva, según la OTAN y Kabul.
Kabul y la OTAN han dado a entender que otros tres bastiones de los talibán en Helmand serán a continuación el objetivo de ofensivas similares. El general McChrystal indicó el lunes al diario británico «The Times» que la vecina provincia de Kandahar, cuna de los talibán, podría ser otro de los próximos objetivos.
La insurrección de los talibán se ha intensificado considerablemente en los dos últimos años, extendiéndose a la práctica totalidad del país, y provoca permanentemente grandes pérdidas a las fuerzas occidentales.
Tras un 2009 que fue sin duda el año más negro desde la invasión de Afganistán en 2001 en cuanto a muertos en sus filas (520 fallecidos), las tropas occidentales han tenido que enterrar ya a 93 soldados desde que comenzó 2010.
Siguen los atentados
Por otra parte, al menos quince personas murieron ayer, entre ellas un jefe tribal, en un ataque suicida registrado en la provincia afgana de Nangarhar, fronteriza con Pakistán, informaron fuentes policiales.
Otras doce personas resultaron heridas en este atentado, que tuvo lugar en el distrito de Jogyani, según declaró a Efe el jefe provincial de Policía, Ayub Salangi.
El policía explicó que el kamikaze hizo estallar la carga explosiva que portaba durante un encuentro entre oficiales afganos y un grupo de refugiados en Pakistán que había sido repatriado. El líder tribal muerto, Hajj Zaman, asistía a esta reunión convocada para repartir tierras en Nangarhar a los refugiados.
Otras nueve personas murieron en otro atentado suicida con coche bomba contra un convoy del Ejército paquistaní en el valle de Swat, situado en el noroeste de Pakistán y considerado un antiguo bastión de los talibán aliados de Al-Qaeda y que fue tomado por los militares tras una ofensiva el año pasado.
Pakistán padece una ola de atentados -la mayoría suicidas- que se ha cobrado la vida de mas de 3.000 personas en dos años y medio en todo el país.
El atentado fue obra de un kamikaze que conducía un coche repleto de explosivos que hizo chocar contra un convoy militar en pleno centro de Mingora, la capital del valle de Swat, declaró a France Presse por teléfono Qazi Ghulam Farooq, el jefe de Policía de la ciudad.
«Iba a trabajar cuando me detuvieron para dejar pasar al convoy de las fuerzas de seguridad», cuenta Saeedur Rehman, un profesor de 45 años contactado por teléfono. Vio al kamikaze precipitar su coche contra los vehículos que cerraban el convoy. «Hubo una explosión violenta, un espeso humo negro y llamaradas. Me caí al suelo», añade.
Las televisiones locales mostraron la carrocería del coche en llamas, víctimas ensangrentadas tiradas por el suelo y mujeres y niños que huían del lugar gritando.
Dos soldados de la OTAN, cuyas nacionalidades no se dieron a conocer, murieron el domingo por un artefacto explosivo al sur de Afganistán, lo que eleva a 93 el número de soldados occidentales fallecidos desde que comenzó 2010.
La alta representante de Exteriores de la UE, Catherine Ashton, propuso ayer como representante en Afganistán a Vygaudas Usackas, ex ministro lituano que dimitió tras conocerse la existencia de cárceles secretas de la CIA en su país entre 2005 y 2007.
Australia advirtió de que sus tropas no podrán tomar el relevo de los soldados de los Países Bajos que se retirarán después del verano de Afganistán, según destacó el domingo el ministro australiano de Exteriores, Stephen Smith.
El primer ministro de los Países Bajos, el dimisionario Jan Peter Balkenende (CDA), fue recibido ayer por la reina Beatriz, quien continuará hoy las consultas en La Haya tras la caída del Gobierno por discrepancias internas por el mantenimiento del contingente militar en Afganistán a requerimiento de la OTAN.
Beatriz de Orange-Nassau se entrevistó con Balkenende durante una hora y media. El primer ministro democristiano no realizó declaraciones.
«La reina está recabando opiniones antes de decidir cuál será la próxima etapa», explicó a France Presse Henk Brons, portavoz de Balkenende.
La reina también recibió a los presidentes de las dos cámaras del Parlamento y al vicepresidente del Consejo de Estado, quien ejerce funciones de consejero.
Asimismo, ya por la tarde, también se reunió con los dos viceprimer ministros dimisionarios: el líder del laborista PvdA, Wouter Bos, hasta ahora ministro de Finanzas; y el dirigente del partido socialcristiano CU, André Rouvoet, que ocupaba la cartera de Familia.
El cuarto ejecutivo que presidía Balkenende desde 2002 cayó el sábado después de que el PvdA abandonase la coalición gubernamental por su rechazo a mantener tropas en Afganistán después de agosto, tal y como solicitó la OTAN.
La reina se reunirá también durante media hora con los líderes de los diez grupos parlamentarios antes de decidir si acepta la dimisión de Balkenende y el resto de ministros. «No puedo decir cuándo ocurrirá eso, simplemente hay que esperar», dijo a France Presse un portavoz del Servicio de Prensa del Gobierno neerlandés, Fridy van Hapert.
«La reina se tomará su tiempo, no le gusta hacer las cosas con prisa», explicó el politólogo André Krouwel, que espera que la decisión se producirá «en los próximos días».
La hipótesis que los analistas consideraban más probable es la formación de un Gobierno temporal minoritaria, integrado por ministros de la CDA de Balkenende y de la CU de Rouvoet. Estos dos partidos se harían con las carteras dejadas por el PvdA, gestionarían los asuntos urgentes y prepararían las elecciones para antes del verano. GARA
Mulvi Kabir, uno de los diez dirigentes talibán más buscados, acaba de ser detenido en el noroeste de Pakistán gracias a las informaciones arrancadas al mullah Baradar por el Ejército paquistaní, según informó Fox TV.