El pleno del Ayuntamiento de Lasarte-Oria pidió ayer que la Diputación de Gipuzkoa y los consistorios del herrialde elaboren protocolos que permitan «hacer un mejor seguimiento» y apoyar a las familias con enfermos síquicos. Este acuerdo se ha tomado a raíz de que el pasado viernes se produjese la muerte violenta de una mujer de 48 años vecina de esta localidad, Isabel Vélez, a manos presuntamente de su hijo enfermo.

La corporación municipal de Lasarte celebró ayer una sesión extraordinaria de urgencia en la que aprobó por unanimidad una moción de condena del citado suceso y convocó a la ciudadanía a concentrarse junto a la Casa Consistorial como muestra de repulsa hacia el «cruel homicidio» de Isabel Vélez, una vecina del municipio que trabajó en las brigadas municipales como pintora.

«La muerte es el efecto más visible de la violencia intrafamiliar, pero no el único», recoge el texto aprobado por el Consistorio. Además, lamenta que sean «demasiadas las mujeres que deben vivir bajo el terror ejercido por familiares y personas de su entorno, que las degradan y humillan hasta hacerles perder la autoestima».

La corporación municipal de Lasarte incidió en que «es tarea de todos, de las instituciones, asociaciones y la ciudadanía, el sentar las bases de una educación en valores de igualdad y de respeto que destierren estas prácticas y otorguen a todas las personas la dignidad que les corresponde».

A este respecto, abogó por impulsar medidas para apoyar a las víctimas y perseguir a los «victimarios».

Asimismo, el acuerdo municipal hace hincapié en que «el sistema ha fallado» en el caso de Isabel Vélez, porque, a su juicio, «no se han puesto ni los recursos ni los medios necesarios para poder evitar este tipo de tragedias».

En este sentido, la Corporación reconoció que «el tratamiento y la relación con las personas con problemas síquicos son muy complejos». No obstante, subrayó la necesidad de hacer «un seguimiento institucional y profesionalizado» de las personas enfermas y sus familiares, para «ayudar a paliar situaciones de desamparo y falta de recursos».

Una vez finalizada la sesión plenaria, se llevó a cabo una concentración de quince minutos de duración como muestra de «la indignación» que ha generado el suceso del pasado viernes. Además de la corporación municipal, encabezada por la alcaldesa, Ana Urchueguía, participaron en dicho acto la directora de Atención a las Víctimas de la Violencia de Género del Gobierno de Lakua, Mariola Serrano, y decenas de vecinos del municipio.

Otras concentraciones

Del mismo modo, más de 200 personas se concentraron ayer por la tarde en otras localidades, respondiendo a la convocatoria de la Plataforma Mundu Martxa. Así, hubo 20 en Donostia, otras 20 en Iruñea, 40 en Bilbo, 65 en Zarautz, 40 en Azpeitia, 20 en Algorta y 30 en Gasteiz.