Adiós a Europa
Un viaje con luces y sombras
La despedida de la Europa League no pudo ser más triste, pero el regreso a competiciones europeas ha ofrecido grandes momentos al Athletic y buenos beneficios a las arcas de Ibaigane, donde se han ingresado unos dos millones de euros sólo de la organización.
Amaia U. LASAGABASTER
Puede sonar demasiado amable hablar de sabor agridulce con la penosa imagen del Athletic en el Vanden Stock todavía pegada a la retina. Pero, pese a la triste despedida de la Europa League, también sonaría demasiado duro hablar de un balance negativo en el regreso del Athletic a competiciones europeas.
El devenir de los rojiblancos por este nuevo torneo ha ofrecido grandes momentos al equipo y a su afición, que llegó a soñar con repetir la experiencia copera de la temporada pasada cambiando de escenario. Demasiado pedir, posiblemente, pero los bilbainos han sido al menos capaces de generar esa ilusión.
Tras el titubeante inicio ante Young Boys y Tromsoe, los mejores momentos a nivel deportivo se vivieron, sin duda, en la fase de grupos de la competición, en la que el Athletic peleó por la primera plaza con el subcam-peón Werder Bremen hasta la última jornada. Las dos goleadas al Austria, e incluso la reacción sin premio que protagonizó el equipo en Bremen supusieron los puntos álgidos de la trayectoria rojiblanca.
A nivel personal, la Europa League deja varios nombres propios. El de Fernando Llorente, que se despide como máximo realizador del torneo con sus ocho goles; el de Mikel San José, que se estrenó como titular y como goleador en Viena -el jueves le tocó sufrir la otra cara de la moneda-; e incluso el de Iker Muniain, que debutó en la primera eliminatoria convirtiéndose en el rojiblanco más joven de la historia y que ha destacado como el jugador con más capacidad para provocar faltas de la competición.
El otro lado de la balanza arranca, precisamente, con la última imagen. Porque la eliminación siempre es dolorosa, pero sobre todo porque el Athletic disputó en Bruselas su peor partido del campeonato. Tampoco se lució en San Mamés ante el Werder Bremen, ni en las eliminatorias previas, pero las circunstancias no son comparables. Afrontó el choque frente a los alemanes plagado de bajas y ante Young Boys y Tromsoe fue capaz, al menos, de hacer valer superioridad y pegada.
Las peores noticias, con todo, han estado fuera del verde. La visita de los bilbainos al Austria no pasará tanto a la historia por el resultado como por el bochornoso espectáculo que se vivió allí y que ha tenido su reflejo en los 1/16 de final, con los graves incidentes de San Mamés y la tensión que ha rodeado el desplazamiento de la afición rojiblanca a Bruselas.
Vista la proliferación de banderas españolas y consignas franquistas en las gradas, y la presencia de ultras de diferentes nacionalidades en el Franz Horr, así como las conexiones que mantienen estos grupos en el continente, muchos temen que el Athletic y su hinchada se hayan convertido en uno de los objetivos de los neonazis europeos.
Muchos ceros
Donde es difícil anteponer el «agri» al «dulce» es en el apartado económico. Pensar en lo que habría supuesto llegar a Hamburgo puede moderar la satisfacción, pero sería como apenarse por no haber ganado el premio gordo después de haber cobrado unos cuantos millones con el segundo. Así, en plural, han llegado a las arcas de Ibaigane, que debe añadir los taquillajes de San Mamés -teniendo en cuenta que los socios han debido pagar para ver los seis partidos, se han podido ingresar más de cuatro millones-, las primas de los sponsors y los 120.000 euros del Gobierno de Lakua por lucir su pubicidad en la camiseta, a los prácticamente dos millones que habría recibido de la UEFA.
No hay datos oficiales, pero según los números que manejó el propio organismo continental cuando presentó el nuevo torneo, el Athletic habría recibido 90.000 euros por cada eliminatoria previa, otros 900.000 por la disputa de la fase de grupos -600.000 por la clasificación y 50.000 por cada uno de los seis partidos disputados-, 420.000 por las tres victorias ante Austria y Nacional, 140.000 por los empates frente a Nacional y Anderlecht y 200.000 por la disputa de los 1/16 de final. En total, más de 1.800.000 euros.
El Athletic emitió ayer una nota en la que agradeció «a la afición desplazada a Bruselas su apoyo incondicional y su comportamiento ejemplar, dando prueba a toda Europa de lo que es el sentir Athletic».
El club destaca que la afición «ha sabido representar al máximo nivel a este club centenario, cuyas señas de identidad son el civismo, el señorío y el máximo respeto por los rivales».
Desde el Athletic también se agradeció a la Ertzaintza y a las autoridades belgas el despliegue realizado en Bruselas para velar por la seguridad de la hinchada rojiblanca.GARA
Iker Muniain no participó ayer en la sesión vespertina de Lezama, como consecuencia del golpe que sufrió el jueves en el cuádriceps de la pierna izquierda, con lo que su concurso en Sevilla parece muy complicado. Un choque en el que está asegurada la ausencia de Pablo Orbaiz, que cumplirá su segundo partido de sanción.
La alerta roja por la ciclogénesis ha provocado la suspensión de los cinco encuentros que debían disputar hoy los equipos de categorías inferiores del Athletic, incluyendo el que debía enfrentar a Bilbao Athletic y Celta B en Lezama. Tampoco se disputará mañana el partido entre Athletic B y Alcaine.
Luis Fabiano no podrá enfrentarse mañana al Athletic, al no haber superado sus problemas físicos. Manolo Jiménez tampoco podrá contar con Álvaro Negredo y Zokora, sasncionados, pero recuperará a Konkó.
La Federación Española ha citado a Javi Martínez y Mikel San José para disputar el partido que enfrentará a las selecciones sub21 de España y Liechtenstein en Ponferrada el próximo 2 de marzo.