Rubalcaba resalta la «trascendencia» de las detenciones en Normandía
Si la pasada semana fuentes del Ministerio español de Interior difundían la identidad de Mikel Carrera como «jefe militar» de ETA, ayer el propio Alfredo Pérez Rubalcaba colocó en ese puesto a Ibon Gojeaskoetxea, arrestado junto a Beñat Aginagalde y una tercera persona en la operación que tuvo lugar en Normandía. En principio, se difundió el nombre de Gregorio Jiménez Morales pero, entrada la noche, la Guardia Civil daba por descartada esa identidad.
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En una operación conjunta, fuerzas policiales francesas y españolas detuvieron ayer a tres presuntos militantes de ETA en la localidad normanda de Cahan, en el noroeste del Estado francés. Como es habitual, fue el Ministerio español de Interior el encargado de hacer públicas las identidades de los arrestados y de difundir detalles sobre el operativo.
Los detenidos serían Ibon Gojeaskoetxea Arronategi, de 45 años y natural de Gernika, al que las autoridades españolas colocaron ayer como «jefe militar» de ETA; Beñat Aginagalde Ugartemendia, 26 años, de Hernani; y Gregorio Jiménez Morales, de 55, de Tolosa. Esta última identidad fue «prácticamente» descartada por la Guardia Civil horas después.
En su comparecencia ante los medios en Madrid, Alfredo Pérez Rubalcaba dijo que, en el momento de la detención, a las seis de la mañana, Gogeaskoetxea estaba «despidiendo» a Aginagalde y Jiménez antes de viajar al Estado español.
Comentó que a Aginagalde se le atribuyen los atentados mortales contra el ex concejal del PSE de Arrasate Isaías Carrasco y el empresario azpeitiarra Inaxio Uria, mientras que Jiménez «es un hombre con experiencia que ha trabajado en el traslado de material».«Deducimos que se trataba de un comando especial que estaba siendo despedido por el jefe del aparato militar, que es una regla que cumple ETA. Cuando el comando va a entrar en España, las instrucciones se las da personalmente el jefe», afirmó.
Preguntado sobre las funciones que Gojeaskoetxea desempeñaría en ETA, declinó hacer especulaciones, aunque aludió a información de la Policía y la Guardia Civil para dar por sentado que «es el máximo responsable de la banda en este momento».
«Mi impresión -añadió- es que, en la medida que la banda va perdiendo peso político, el aparato militar cada vez es más definitivo».
Durante los últimos días, citando fuentes del Ministerio de Interior, varios medios de comunicación españoles habían difundido que «el nuevo jefe militar» de ETA es Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe.
Operación abierta
El ministro informó de que la operación seguía abierta y detalló que, en el registro de la casa alquilada en una zona rural del municipio de Cahan, la Policía se incautó de dos pistolas, un revólver, una pequeña cantidad de explosivo, ordenadores y material informático, material para la fabricación de zulos, dinero en efectivo y un juego de grilletes «que es un elemento poco habitual en la dotación de los comandos». Posteriomente, fuentes policiales españolas especularon con la posibilidad de que tuvieran previsto realizar un secuestro.
Desde el primer momento se identificó a los tres detenidos como Ibon Gojeaskoetxea, Beñat Aginagalde y Gregorio Jiménez Morales. Sin embargo, a primera hora de la noche, la Guardia Civil descartaba el tercer nombre, sin aportar una nueva identidad.
Alfredo Pérez Rubalcaba hizo un balance de lo transcurrido del presente año para decir que ETA lleva «los dos peores meses de toda su historia», puesto que, según enumeró, «ha habido 32 detenciones, han perdido casi 2.000 kilos de explosivo, detonadores, material electrónico, pistolas, lo que iba a ser una base logística en Portugal y se ha evitado que pusieran otra en Catalunya».
El ministro español de Interior aprovechó para valorar también las iniciativas de «ese sector de la izquierda abertzale que produce documentos y hace ruedas de prensa», a la que emplazó de nuevo: «O convencen a ETA de que deje de atentar o rompen definitivamente con ETA, la ambigüedad se ha acabado, esto se acabado».
Su homólogo francés, Brice Hortefeux, hizo referencia a la operación de Cahan en declaraciones al canal de televisión BFM que fueron recogidas por la agencia Efe. «Hemos decidido golpear, y golpear fuerte, porque Francia no está para acoger a quienes son terroristas», indicó. A continuación, dijo que «lo que permite pensar que esto funciona es que parecería» que los militantes de ETA «renuncian a Francia para intentar instalarse fuera, especialmente en Portugal».
Por otro lado, para denunciar las detenciones, en Hernani, de donde es vecino Aginagalde, se movilizaron 400 personas y en Gernika, 60 por Gojeaskoetxea. GARA
