Kepa Junkera se acerca al jazz con su nuevo disco «Habana sessions»
Inquieto y prolífico, Kepa Junkera suma un nuevo proyecto a sus agitados vasos sanguíneos. En esta ocasión se trata de un encuentro del trikitilari vasco con el jazz latino visto desde Cuba, gracias a la colaboración del pianista Rolando Luna, músico emergente.
Pablo CABEZA | BILBO
Nervioso por su capacidad de trabajo, por situar a la triki más allá del papel tradicional que se le ha otorgado, Kepa Junkera descubre con cada nuevo y urgente disco que las posibilidades del instrumento -como también es obvio y razonable- pueden romper con el rol que se le ha asignado al fuelle musical entre nosotros. De tal inquietud y deseo de progreso surge «Habana sessions», un mano a mano con el notable pianista cubano Rolando Luna. «Siempre imaginé que algún día mi acordeón se rodearía de un piano para lograr crear un espacio diferente y especial que sugiera, que remueva y, sobre todo, que llegue a emocionar a la gente que nos escucha, en su imaginación, a pocos metros de donde estamos tocando», señala el músico bilbaino.
Junkera comenzó en ambientes puramente tradicionales a tocar trikitixa, participó en algunos concursos donde pocos le entendieron, pues desde sus primeros resoplos apostó por respetar la tradición y sus ritmos, pero llevando sus notas y sonoridad a nuevos espacios.
Hoy en día, lo que comenzaron siendo esbozos de inconformismo y ambiciones lógicas en un músico con mayores cualidades que el resto, deriva en la capacidad de Junkera para enfrentarse de tú a tú con cualquier estilo y músico. Bajo estas luces, ¿cómo olvidar, por ejemplo, su cruce de notas con Pat Metheny en el Festival de Jazz de Gasteiz del año pasado?
«La Habana al fondo, su calor y su esencia en el ambiente, una sala pequeña y acogedora con una iluminación sugerente. Rolando y yo sentados con nuestros instrumentos, esperando el máximo de complicidad. Nervioso, adrenalina y el murmullo de la gente que va entrando... ¡Ssshitt! Silencio, ¡se graba!», así define Kepa la atmósfera de grabación. Un duelo de músicos que fluye con la naturalidad de un río bravo y apasionado. «Un encuentro único, una sesión diferente. Disfrutad de la música en su más pura esencia, sin filtros, sin cortes, como Rolando y yo la hemos sentido en nuestros encuentros», proclama Junkera.
Buenavista Social Club
Rolando Luna nació en Ciudad de La Habana, Cuba, en 1978. Es graduado del Conservatorio Amadeo Roldán, donde cursó la especialidad de piano clásico. Su poder creativo y su amplia formación académica dotan al joven músico de una técnica depurada y de conceptos de composición e improvisación sumamente sólidos. Cualidades que se reflejan en «Habana sessions».
En el año 1999, Luna, pianista del aclamado «Buena Vista Social Club», consiguió un importante premio en el concurso Jo-Jazz, destinado a jóvenes músicos jazzeros, con un jurado presidido por Chucho Valdés.
Pocos palos musicales no se han movido al viento de la trikitixa de Kepa Junkera. Quedaba, si acaso, el abordaje claro del territorio jazzístico, y el trikitrilari lo traza con claridad en esta «Habana sessions», donde toma once canciones de discos como «Leonen orroak», «Trikitixa zoom», «Infernuko auspoa», «Maren», «Bilbao 00:00h»... para tamizarlas tanto con su trikitixa como por el evidente jazz latino del cubano Rolando Luna, quien realiza una entusiasta adecuación de cada título a su melódico piano. Destaca Rolando Luna en cortes como «Hurriondo + Zolloko San Martinak», la delicada «Maren», «Zirkinipez», «Bihar arte» o la popular «Bok espok». P. C.
«Habana sessions» continúa con la idea ya planteada el año pasado con «Fandango: Provença sessions», donde Kepa Junkera unía su acordeón diatónico con la cuerda de los franceses Melonious Quartet.
Once temas, aunque en varios casos un corte aglutina dos o tres títulos en una especie de middle, revisan la historia de Junkera. En esta ocasión, la orientación del proyecto une jazz y tradición.
