Maite SOROA | msoroa@gara.net
Consuelo en el aniversario
Dice el refrán que quien no se consuela es porque no quiere y, como mucho refranes, acierta. Ayer se cumplió un año desde la llegada de Patxi López a Ajuria Enea y Tonia Etxarri trataba ayer de convencernos desde su columna de «El Correo Español» que todo ha sido como en un cuento de hadas.
Según Etxarri «el 1 de marzo del año pasado la historia marcaba un cambio de ciclo del que todavía muchos no quieren darse por enterados». No, si enterarnos ya nos hemos enterado... Y sigue: «Se celebraron las elecciones al Parlamento vasco. Ganó el PNV. En las urnas. Pero al no lograr la mayoría en la Cámara, no pudo gobernar. En aquella noche electoral, el teléfono móvil de Rodolfo Ares echaba humo recibiendo mensajes que le animaban para que los socialistas se presentasen como alternativa».
La columnista insistía: «Patxi López cogió el timón de un Gobierno que, por ser el primero constitucionalista, iba a estar permanentemente cuestionado por los partidos políticos nacionalistas que, sin ningún rubor, siguen contabilizando a todos los abertzales juntos y revueltos con tal de que las cuentas electorales les resulten favorables». Claro, contabilizar a todos los unionistas juntos y revueltos es legítimo pero hacerlo con los abertzales, no. A eso le llaman la Ley del Embudo.
Sigue aumentando el tamaño del disparate: «Todo es bueno para el convento con tal de poder decir que `la mayoría política de este país es nacionalista'. Una perversión conceptual que se ha mantenido desde que la ley de partidos hizo posible apartar de la legalidad a los cómplices políticos del terrorismo». Lo que es una perversión conceptual, sin duda, es atribuirse la mayoría después de haber expulsado del censo a un porcentaje suficiente de la población. Eso sí es perverso.
Y para poner la guinda sobre el pastel y darle apariencia sabrosa, Tonia Etxarri insistía una y otra vez: «Habrá que reconocer que Euskadi va cambiando hacia la normalidad a pesar de los inmovilistas». Habrá que ver qué se inventan ahora Rubalcaba y compañía para seguir manteniendo el apartheid que les permitió asaltar Ajuria Enea.