La Unión Europea desplegó ayer la alfombra roja para recibir al nuevo presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, quien escogió Bruselas como destino de su primer viaje oficial al extranjero para moderar su imagen prorrusa y debatir sobre su proyecto de construir un gasoducto junto a la UE y Rusia.

«Para Ucrania, la integración europea es la prioridad clave de su política exterior», declaró en una conferencia de prensa junto al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

Sin embargo, Yanukovich se mostró mucho más reacio ante la OTAN. «Mantendremos nuestra asociación, pero su evolución dependerá de negociaciones posteriores», añadió el presidente ucraniano.

Su predecesor, Viktor Yu-schenko, era un firme partidario de integrar a Ucrania tanto en la UE como en la OTAN. La pasada semana, Yanukovich dijo que quería que su país fuera «un Estado no alineado».

El nuevo mandatario ucraniano también prometió a los europeos que garantizará en el futuro el suministro de gas ruso que cruza su país, después de numerosas interrupciones en los últimos años por discrepancias entre Kiev y Moscú.

Yanukovich destacó que para cumplir este objetivo habían «mejorado considerablemente el nivel de relaciones con Rusia». El próximo viernes, el presidente ucraniano se desplazará a Moscú.