A Sergio le partieron materialmente la cara en El Molinón en un salto de cabeza sin mala intencionalidad con un contrario. El diagnóstico médico al que fue sometido el jugador astuariano en la mañana de ayer no dejó lugar a dudas: «Doble fractura en el maxilar derecho y en el suelo de la órbita».

Sin embargo, con todo lo aparatoso y doloroso que supuso el choque para el defensa rojillo, que se vio obligado a retirarse poco después del lance, Sergio podría estar disponible para jugar contra el Getafe este próximo domingo. Es la parte positiva de su lesión, que la fractura no tiene desplazamiento y, por tanto, no precisa de tratamiento quirúrgico ni ortopédico.

En cualquier caso, y para evitar males mayores, el futbolista será evaluado mañana para conocer en mayor profundidad cuáles son sus posibilidades reales de estar ante los azulones. De hecho, ahora mismo Sergio pasa por ser uno de los hombres más en forma en la zaga rojilla y su concurso parece indiscutible para Camacho, si bien su sustituto natural, Roversio, firmó un partidazo ante el Real Madrid para incomprensiblemente desaparecer de las siguientes alineaciones.

El espigado zaguero ya estuvo en el dique seco a comienzos del presente año después de que sufriera una lesión muscular durante las vacaciones navideñas mientras jugaba al pádel, lo que le impidió estar precisamente ante el conjunto blanco y con posterioridad frente al Depor.

Pérez Burrull, segunda nevera

Quien no estará en el Osasuna-Getafe es el juez designado en principio para dirigir la contienda. Pérez Burrull iba a pitar en El Sadar por primera vez desde que escamoteara dos penaltis a Osasuna en el Bernabéu hace 14 meses, pero el Comité Técnico de Árbitros lo mandó por segunda vez en ese tiempo a la nevera.

El trencilla cántabro, mal asesorado por sus ayudantes, volvió a liarla, esta vez en el Vicente Calderón, donde fue incapaz de ver un clarísimo penalti de Marchena -se lo tuvo que apuntar el cuarto árbitro, ubicado en el área de los banquillos- y dejó de señalizar otra pena máxima de libro al colchonero Reyes.