La coyuntura ayuda a soñar con Europa cuanto antes y olvidar el último mal trago
GARA | BILBO
Era toda una incógnita el rendimiento que el Athletic iba a ofrecer en el Sánchez Pizjuán, teniendo en cuanto el palo anímico que sufrió el jueves con su eliminación de la Europa League y sobre todo por la forma como se produjo.
Y, al menos, en lo que al resultado se refiere los rojiblancos salieron bastante bien parados, no sólo por arrancar un punto de un estadio siempre complicado, sino porque la coyuntura del resto de resultados favoreció a los intereses de la escuadra vizcaina de cara a volver a meterse en competición continental. Así, la derrota del Deportivo en Villarreal permite que los de Caparrós vean su objetivo al alcance de la mano, en concreto a un único punto.
Falta de ambición
Claro que también habrá quien vea la botella medio vacía. Y es que no fueron pocos los aficionados que ayer sacaron a colación en sus particulares tertulias futboleras matinales la escasa ambición que puso de manifiesto la escuadra bilbaina cuando se vio en superioridad numérica tras la expulsión de Romaric en la segunda parte.
Todo ello cambiará si el empate cosechado en el feudo sevillista viene acompañado de una inminente victoria casera este próximo domingo frente al Valladolid. El Athletic se juega gran parte de sus opciones de repetir participación en un torneo europeo en San Mamés por donde tienen que pasar conjuntos en teoría asequibles que se encuentran peleando por mantener la categoría.