Thomas Burgess, el juez de Belfast encargado de tramitar la petición de euroorden cursada contra Iñaki de Juana, aprobó ayer la entrega del ex preso vasco a Madrid en una resolución en la que expresaba su confianza en el sistema judicial español. El magistrado desestimó todas las alegaciones presentadas por la defensa de De Juana.

Hace ya un año Burgess consideró en otra sentencia emitida sobre este caso que el delito de «enaltecimiento del terrorismo» por el que le reclama la Audiencia Nacional es susceptible de extradición en virtud de la legislación vigente en Reino Unido. El tribunal especial atribuye al ex preso donostiarra haber utilizado la frase «Aurrera bolie» en una carta a la que dieron lectura en el acto realizado en Donostia en agosto de 2008 tras su excarcelación.

De Juana ha negado su autoría y ni siquiera asistió al homenaje, pero las autoridades españolas entienden que con esas palabras habría reclamado que se mantenga la lucha armada.

El abogado Edward Fitzgerald, que ha defendido los intereses del ex preso, anunció que recurrirá la decisión ante la Corte de Apelación del Alto Tribunal (High Court) de Belfast. Dispone de siete días antes de que se haga efectiva la entrega que ha sido fijada para un plazo de diez días como máximo. Si éste confirmara el fallo, De Juana podría recurrir a la Corte Suprema británica, en Londres.

Según aseguró la agencia EFE, las alegaciones que presentará el letrado girarán en torno al «estado de salud de su cliente». Fitzgerald mencionó en el recurso que ha estado analizando el tribunal de Belfast desde abril del año pasado que De Juana ha permanecido 21 años encarcelado en los que ha sufrido malos tratos y largos periodos en aislamiento.

Asimismo, en una de las vistas un experto forense aseguró que el ex preso donostiarra presentaba síntomas de depresión y no descartó la posibilidad del suicidio a través de otra huelga de hambre.

De Juana llevó a cabo en 2006 y 2007 dos huelgas de hambre que se prolongaron durante meses y que pusieron en peligro su vida en protesta por la causa abierta en su contra por unos artículos publicados en GARA.

Colaborar con la justicia

El juez de Belfast considera en la sentencia emitida que el ex preso podría haber demostrado la falta de pruebas en su contra colaborando con las autoridades españolas cuando solicitaron su comparecencia. Según argumenta, de haber actuado de esa manera podía haber tenido acceso a las «pruebas» de la Fiscalía y demostrar la fragilidad de la imputación en su contra.

También asegura que no ha hallado evidencias que demuestren que la justicia española se dejará influir por las demandas de grupos como la AVT. «Todos los tribunales son más que conscientes de las declaraciones y presiones que emanan de muchas fuentes fuera del sistema judicial, pero no hay motivo para creer que el sistema judicial de España es menos robusto a la hora de desempeñar sus funciones», aseguró.

De Juana recuperó su libertad el 2 de agosto de 2008 al cumplir los tres años de condena que le impusieron por los artículos. En noviembre de ese mismo año compareció voluntariamente ante el tribunal de Belfast al conocer la euroorden en su contra y desde entonces ha permanecido en libertad condicional, situación en la que continuará.

Por su parte, el movimiento pro amnistía denunció la «persecución política, mediática y judicial» contra De Juana y pidió a los tribunales de Irlanda que se alejen de la «estrategia represiva» del Estado español negando la entrega como resolvió la semana pasada en el caso de Arturo Villanueva.