El Estado francés y Rusia dan un nuevo paso hacia su asociación privilegiada
Si París bien vale una misa, Moscú bien vale un Mistral. O cuatro. El Estado francés y Rusia han confirmado el buen estado de salud de sus relaciones. Hasta el punto de que la Marina francesa negocia ya abierta y exclusivamente la venta a Moscú de cuatro buques de guerra.
GARA |
El presidente ruso, Dimitri Medvedev, hizo un llamamiento a los empresarios franceses a que participen con inversiones en su plan para modernizar Rusia
En su segundo día de visita de Estado a París, el inquilino del Kremlin confirmó el claro acercamiento entre ambos países.
La economía juega un papel crucial en la asociación privilegiada que aspiran a construir los presidentes francés, Nicolas Sarkozy, y ruso, que ha traído en su delegación a varios magnates, entre ellos los multimillonarios Mijail Projorov y Oleg Deripaska. Ambos participaron en un encuentro con la patronal francesa, el Movimiento de Empresas de Francia (Médef).
A última hora de la tarde del lunes, y tras un encuentro en el Palacio de El Elíseo, ambas partes firmaron importantes acuerdos. GDF Suez firmó un acuerdo que abre la vía para su participación con el 9% en el proyecto ruso de gasoducto North Stream. Además, el grupo Alstom comprará un 25% del constructor de trenes ruso Transmashholding (TMH).
Portahelicópteros Mistral
En su comparecencia conjunta tras la reunión, Sarkozy confirmó que el Estado francés y Rusia han iniciado «negociaciones exclusivas» sobre la venta a Moscú de cuatro buques de guerra anfibios Mistral, precisando que serán entregados «sin equipamiento militar».
La venta de este potente buque de guerra que puede transportar helicópteros y blindados ha generado inquietud en los aliados orientales de la OTAN.
El presidente francés no se olvidó de salir al paso de las críticas de organizaciones de derechos humanos por sus relaciones con Rusia. «No podemos decir a los rusos que les necesitamos para hacer la paz, para resolver las crisis en el mundo, sobre todo la crisis iraní, y reiterarles a la vez que no nos generan confianza, que no vamos a trabajar con ellos sobre el Mistral».
De hecho, Sarkozy anunció en la misma comparecencia que ha arrancado un compromiso a Rusia a favor de no vetar nuevas sanciones contra Irán en el Consejo de Seguridad si «no afectan a la población».
Pese a reiterar que su apuesta de suministro desde el sureste del continente sigue siendo el gasoducto Nabucco, la UE señaló que podría apoyar la alternativa rusa, South Stream, «si respeta las exigencias técnicas y las medidas de seguridad».
