El escándalo Ashcroft estalla a los tories cuando se desinflan en las encuestas
GARA |
Michael Ashcroft, un multimillonario benefactor de los tories, se ha convertido en una auténtica «patata caliente» para el Partido Conservador a tres meses escasos de las elecciones generales. Miembro de la Cámara de los Lores por los tories, Ashcroft tuvo que admitir finalmente lo que todos sabían: que no paga impuestos en Gran Bretaña.
Tanto los partidos rivales como algunos medios de comunicación le acusan de haber incumplido su promesa al entonces líder conservador, William Hague, de que establecería su domicilio fiscal en suelo británico a cambio del título de lord.
Este escándalo salpica a los tories en plena profusión de encuestas que auguran un descenso de la ventaja sobre los laboristas y apuntan a un Parlamento sin mayoría absoluta, lo que hundió a la libra.