Está en su mejor momento y espera refrendarlo en Sudáfrica. Su clasificatoria para el Mundial -será el tercero que dispute de manera consecutiva- ha sido impecable, mejor dicho, histórica. De la mano del argentino Gerardo Martino, Paraguay sumó 33 puntos en esa liguilla del grupo Sudamericano, algo que hasta entonces no había firmado. Para hacerse una idea mejor de su significativa marca, decir que se quedó a un punto de la pentacampeona Brasil, sólo fue superada en el segundo puesto por el mejor gol average de Chile y miró por el retrovisor a combinados tan emblemáticos como Argentina y Uruguay.

Ese es el rival que se va a encontrar enfrente el Athletic -San Mamés, 19.15- en el amistoso cuyo fin es recaudar fondos para los clubes vizcainos y que para la escuadra guaraní servirá de piedra de toque en su preparación de cara a la cita mundialista que comenzará este próximo mes de junio.

En el choque estará el buque insignia del bloque albirrojo, el delantero del Manchester City Roque Santa Cruz, un jugador llamado a ser estrella desde su adolescencia -debutó en la máxima categoría de su país con 16 años-, pero cuya trayectoria deportiva se ha visto estancada la mayor parte de las veces por las continuas lesiones.

Ante las prolongadas ausencias de Santa Cruz, Salvador Cabañas, delantero del América mexicano, y Nelson Haedo, enrolado en las filas del Borussia Dormund, han tomado el testigo goleador. El atacante del Benfica Óscar Cardozo completa la nómina de un entramado ofensivo que combina experiencia, calidad y la competitividad que se les presupone al jugar en escuadras de las ligas europeas más importantes.

Pero, sin duda, lo más destacado del conjunto sudamericano es su actual solidez defensiva. Únicamente Brasil encajó menos goles que Paraguay -11 por 16- durante la fase de clasificación y es uno de los aspectos en los que más incide su preparador a la hora de trabajar la estrategia frente a un rival.

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Para ello dispone de unas buenas mimbres, comenzando por la portería, donde el guardameta del Valladolid, Justo Villar -regresará a San Mamés el domingo-, es indiscutible. Sudáfrica será su tercer mundial, si bien no ha tenido mucha suerte hasta ahora. En el de Corea del Sur y Japón (2002) no disputó ni un solo minuto y en el de Alemania (2006) se lesionó al poco tiempo de haber debutado en el primer envite del campeonato.

En el entramado defensivo guaraní también es fundamental el concurso del central del Sunderland Paulo Da Silva. Curtido a ambos lados del Atlántico, este defensa, además de en la liga de su país, ha jugado en el Perugia y Venezia italianos y en el Lanús argentino, pero donde realmente desarrolló gran parte de su carrera antes de recalar en la Premier inglesa fue en el Toluca mexicano.

El centrocampista Jonathan Santana es otro de los futbolistas albirrojos con mayor proyección internacional. Bonaerense de nacimiento -ha jugado en San Lorenzo, Almagro y River-, se nacionalizó paraguayo, país del que procede por parte materna y con cuyas costumbres se ha criado, y comenzó a entrar en las convocatorias de Martino, si bien no lo ha utilizado de manera continuada. En 2006 fichó por el Wolfsburgo alemán -en 2009 estuvo cedido en San Lorenzo- y actualmente juega en la Bundesliga. Cuatro años antes salvó la vida milagrosamente tras recibir tres impactos de bala del calibre 22.