El Bilbao Basket sacrificó ayer uno de los pocos, quizá el único, comodín que le queda de aquí a final de temporada, perdiendo su condición de invicto ante una Benetton que, pese a jugar sin su estrella Gary Neal, mostró bastante más nivel del que mostraba su clasificación. Nunca es un buen momento para perder, pero del mal el menos, ya que la derrota ante el equipo de Treviso no tuvo ninguna transcendencia clasificatoria, toda vez que el Panellinios griego cayera ante el Brose Baskets alemán. A los hombres de Katsikaris les basta con perder de menos de veinte puntos para ser primeros de su grupo.

La jornada tampoco sirvió para clarificar nada en el grupo de donde saldrá el rival de los vizcainos, ya que el Nyumburk se metió de lleno en la pelea tras ganar al Estrella Roja a domicilio, con lo que los checos, los serbios y el Gran Canaria están empatados a tres victorias.

Malas sensaciones

Advirtió Fotis Katsikakaris que sus sensaciones ante el partido de ayer no eran las mejores y algo debió de ver el griego en el último entrenamiento, ya que el partido resultó bastante extraño y los hombres de negro nunca llegaron a estar enchufados.

Pese al triple inicial de Warren, Bilbao Basket arrancó el partido muy atascado en ataque y los italianos, sin ninguna presión, fueron tomando pequeñas rentas que supieron administrar para terminar con tres puntos de ventaja el primer cuarto.

Con Marco Banic como estilete ofensivo, el equipo local se fue metiendo y un triple de Salgado los puso por primera vez por delante en el marcador 20-18. El de Santutxu, Banic y Seibutis dieron el primer estirón, pero la Benetton estaba dispuesta a defender su orgullo y echó mano de sus jugadores más veteranos Nicevic (14 puntos y 20 de valoración), Davor Kus y Jasmin Hukic no sólo para aguantar los intentos de los vizcainos de escaparse, sino para recuperar el mando.

Lo hicieron en un último cuarto en el que los pupilos de Repesa estuvieron mucho más enteros y supieron jugar mucho mejor los últimos minutos para estrenarse en el Last 16.