El pívot del Caja Laboral Tiago Splitter reconoció que, treinta días después de lesionarse en el tobillo izquierdo, aún siente un dolor «insoportable» que no le permite «estar en disposición de jugar».

Dentro del tratamiento de recuperación impuesto por los doctores baskonistas, el brasileño recibió ayer la segunda infiltración de plasma rico en factores de crecimiento con los que mitigar las molestias en el edema óseo del margen anterior de tibia en el tobillo izquierdo.

Esta segunda sesión ya estaba prevista en el plan de tratamiento y «aún estamos en los plazos» marcados por los galenos de estar entre dos y tres semanas de recuperación para intentar acortar los plazos, antes de ver si desaparecen los dolores y Splitter puede retomar los entrenamientos.

Los dolores descartan al de Joinville para el importante partido de Euroliga que el Baskonia disputará mañana en la pista de Olympiacos y para el del próximo sábado en Gasteiz ante el Joventut.

Mirando a Zagreb

A pesar de que antes de partir hacia Atenas, Dusko Ivanovic señaló que «quiero depender de nosotros mismos», para lo que deben conseguir la victoria en el Pabellón de la Paz y la Amistad, los ojos de los baskonistas estarán pendientes esta tarde del partido que en Zagreb deben disputar Cibona y Khimki. Un triunfo de los de Perasovic ante los rusos supondría una gran ayuda.