El Ejército paquistaní afirmó ayer haberse apoderado de un refugio de Al-Qaeda y sus aliados talibán en el noroeste del país, después de una ofensiva militar de casi dos meses durante los cuales han muerto 75 combatientes, según las mismas fuentes. «Los primeros soldados del Ejército han llegado a Damadola [zona montañosa cercana a la frontera con Afganistán] y han izado la bandera de Pakistán», confirmó Tariq Khan, el general encargado de dirigir la operación. La información no pudo ser confirmada por fuentes independientes.