Euskal Herriko Itzulia
Arrate y la contrarreloj final decidirán la prueba
La carrera concluirá con una cronometrada de 22 kilómetros entre Orio y Aia.
A.U.L.
A un mes de que arranque la prueba, ayer se hicieron públicos los recorridos de la 50ª edición de la Vuelta a Euskal Herria, que presenta la llegada a Arrate y la contrarreloj como los puntos más calientes.
No supone, en realidad, ninguna sorpresa. Desde el acuerdo alcanzado la temporada pasada, por el que Vuelta a Euskal Herria y Euskal Bizikleta, se unían en una sola prueba, la que fuera durante tantos años etapa reina de la carrera eibarresa pasaba a ocupar un lugar similar en el nuevo formato. No fue la única tradición que sobrevivió al cambio y la contrarreloj final compartirá de nuevo galones con la etapa de Arrate.
No habrá que esperar al último día, de todos modos, para que los hombres más fuertes se dejen notar. No es cuestión de tópicos, es lo que invita a pensar el recorrido que ha diseñado la organización. Las seis etapas, a disputar entre el cinco y el diez de abril, tendrán un poquito de todo y empezarán con un plato fuerte. La primera etapa, Zierbena-Zierbena (152 kilómetros) llevará al pelotón por un terreno que en años anteriores ya se ha mostrado propicia para sustos y emboscadas. Los altos de Kobaron en dos ocasiones, Avellaneda, Humaran, La Reineta y Las Calizas pueden, más si las condiciones meteorológicas no acompañan, dar ambiente a la prueba desde el primer día.
El martes 6 de abril, 209 kilómetros llevarán la carrera de Zierbena a Biana. Son, habitualmente, jornadas de sprinters y aventureros, pero la tachuela de Bargota, a sólo ocho kilómetros de meta, puede dar al traste con el guión. Algo similar -aunque la jornada, sobre el papel, parece más tranquila- sucede con la 3ª etapa y los 187 kilómetros entre Biana y Amurrio.
Un clásico
Un mínimo descanso antes de afrontar la jornada reina de la prueba, los 166 kilómetros entre Murgia Zuia y el alto de Arrate que pueden considerarse un clásico. El pelotón, aunque difícilmente llegará tal cual a meta, deberá superar las ascensiones a Miota en dos ocasiones, Kanpazar, Karabieta, Areitio, Ixua, San Miguel y la definitiva subida a Arrate.
Con la carrera a esas alturas, en principio, restringida ya a un puñado de favoritos, la quinta etapa puede sacudir un poco más el árbol -ojo de nuevo al cielo-, con la ascensión a Aia en el tramo final de los 170 kilómetros entre Eibar y Orio.
Un escenario similar al que decidirá al vencedor final de la prueba. La Vuelta al País Vasco se despide con 22 kilómetros cronometrados, con salida y llegada a Orio y ascenso a Aia de por medio.
Serán, en total, seis días de ciclismo y 884 kilómetros por las carreteras de Hego Euskal Herria, que decidirán el nombre del vencedor de la prueba en sus bodas de oro.
Contador en cabeza
Candidatos no faltan. Además de Alberto Contador, que buscará su tercera victoria en la prueba, la participación de los 18 equipos ProTour asegura la presencia de buena parte de la elite ciclista. Andy Schleck ha anunciado esta misma semana que el cinco de abril estará en Zierbena y, junto al luxemburgués, también se espera en la localidad vizcaina a Samuel Sánchez, Alejandro Valverde, Damiano Cunego o Luis León Sánchez.
El pelotón subirá una treintena de puertos a lo largo de las seis jornadas. Una tercera parte de las ascensiones se concentra en la tercera etapa, jornada reina de la carrera, con llegada al Alto de Arrate.