Desde un punto de vista ideológico, el autor no otorga a la celebración de los días internacionales (de la mujer, del agua, del niño...) valor efectivo alguno. Suponen destinar una sola jornada a recordar «una miseria humana, un atropello», mientras que quienes marcan el calendario y hacen las leyes «no necesitan disponer de un día específico al año, puesto que los tienen todos». Eso no impide a Gongeta acordarse de Clara Zetkin y, a través de su recuerdo, reivindicar la inmensa lucha de las mujeres por la igualdad. Una lucha, por desgracia, con mucho recorrido por delante.

Lo último que desean los EEUU es que Colombia siga el camino de Venezuela o Bolivia. La liquidación militar de la guerrilla, anunciada tantas veces a bombo y platillo, nunca llega y se estancan las maniobras políticas contra la insurgencia

Beste biderik ez dago, herri honek esperientziaz daki zein zaila den indarrak eta borondateak biltzea, baina ezin da denboran aurrera errota berari jiraka eta bueltaka ibili

Voluntad y dignidad nos deben acompañar en esta nueva singladura hacia ese nuevo escenario que tanto hemos soñado dentro y fuera de las prisiones y en medio de la galerna