Mujeres pertenecientes al colectivo Eliza Gara hicieron público ayer un escrito ante el inminente 8 de Marzo en el que reivindican que «la desobediencia, tanto fuera como dentro de la Iglesia, es un camino lleno de esperanza». Es uno de los posicionamientos que se sucede de cara al Día de la Mujer Trabajadores, desde múltiples enfoques y sensibilidades.

«Somos mujeres adultas dentro de la Iglesia que sabe que la Jerarquía no habla en nuestro nombre», indican desde Eliza Gara, a lo que añaden que «tenemos y practicamos el derecho a decidir sobre nuestra vida, nuestro cuerpo. Naturalmente también a decidir cuándo y cómo ser madres».

Así las cosas, invitan «a todas las mujeres creyentes a decidir sin miedo, y a decir públicamente `no' a todo aquello que nos daña y nos ignora».

Junto a ello, los sindicatos LAB, ELA, ESK, STEE-EILAS, EHNE e HIRU dieron cuenta ayer en Bilbo de las movilizaciones que se llevarán a cabo en distintos puntos de Euskal Herria el lunes [más información en página 27]. Con el principal objetivo de «luchar por los derechos laborales y sociales de las mujeres», este año han fijado la mirada en la situación que ha traído la crisis económica.

Criticaron duramente las recién anunciadas medidas para combatir la crisis global financiera, unas medidas que según indicaron, «no hacen más que agravar la diferencia que hay entre hombres y mujeres». Añadieron en cualquier caso que, «con crisis o sin ella, la mujer está condenada a trabajar en un mundo laboral precario».

Asimismo, denunciaron que la inversión pública esté dirigida a los sectores económicos que están en crisis, como los bancos, la construcción o la industria automovilística, dejando de lado otro tipo de inversiones: «Hablamos de invertir en infraestructura social como la educación o la salud», y recordaron que las tareas de cuidados y reproducción recaen aún sobre la mujer: «Estos quehaceres no tienen el reconocimiento social, ni compensación económica alguna, pero en cambio son indispensables para que la vida siga hacia adelante», matizaron.

Cuenta atrás para la Marcha

Por otro lado, tras cinco años vuelve a Euskal Herria la Marcha Mundial de la Mujeres, que ha sido presentada estos días en Donostia, Baiona e Iruñea. El lunes una furgoneta partirá desde Iruñea y recorrerá durante cinco días distintos pueblos, finalizando el día 13 en el mismo punto de partida. Son cuatro las bases de la marcha: la violencia contra las mujeres, los derechos sexuales y reproductivos, la precariedad, y finalmente la soberanía de la alimentación.

Abertzaleen Batasuna mostró ayer su adhesión a la marcha, y denunció «la discriminación laboral y violencia que sufren las mujeres también en Ipar Euskal Herria».