El diario «La Gaceta», del Grupo Intereconomía, medio de cabecera de la derechona más rancia del nacionalismo español, lleva días alertando sobre la inminencia de un proceso de negociación entre Zapatero y ETA. Ayer en su editorial se definía como «primer medio de comunicación que alertó a la ciudadanía de la nueva negociación Gobierno-ETA» y desvelaba «los planes que maneja la banda para anunciar una tregua `verificable' antes del verano». Y, claro, eso les parecía «una pésima noticia».

Con las palabras pretendidamente proféticas de Mayor Oreja como lema, los de «La Gaceta» insistían en que «la experiencia indica que toda tregua ha sido una trampa, siempre saldada con ventajas tácticas para los terroristas y más muertes». Son tremendos, la verdad.

Hablan de «más que severos indicios de un perverso entendimiento entre ETA, Gobierno y PSOE de modo que, con la excusa de una paz ficticia, cada uno logre dar pasos estratégicos según sus intereses», y lo concreta así: «se trataría de disfrazar de derrota de la banda lo que es un acuerdo tácito entre los negociadores». Advierten de que «el Gobierno no sólo corre el riesgo de tropezar por segunda vez con la misma piedra (tregua más negociación), sino que está deseando que eso suceda». Y también explican el porqué de tales maniobras: «Con un Ejecutivo que cae en picado, la noticia sería un balón de oxígeno para el zapaterismo, de cara a unas elecciones (las de 2012) con las que se presenta con las manos vacías y las colas del INEM llenas». ¡Ah, era eso!

Y con la mirada fija en Zapatero, aseguran que «busca tanto la tregua que, para ello, está dispuesto a negociar, y toda negociación conlleva cesión. Para esto no han sufrido los españoles ni han mantenido su firmeza democrática los Gobiernos. Zapatero olvida que la paz en el País Vasco sólo será el cumplimiento de la justicia». ¡Qué entenderán éstos por «justicia»!

Y dejan para el final la pregunta emponzoñada: «¿Será, finalmente, el objetivo de Zapatero gobernar en el País Vasco con unos batasunos a los que de pronto puede vender como `hombres de paz'? Es lo que contempla explícitamente la negociación de Loyola». No estoy tan segura de que eso sea cierto.