Batera lleva años reclamando, por diferentes medios, un ente institucional propio que, hasta ahora, han plasmado en la creación de un Departamento vasco al considerar que dicha opción es la que más apoyo tenía entre la población de los tres territorios. Sin embargo, la reforma que Sarkozy está preparando para simplificar el denominado «milhojas» institucional se ha cruzado en el camino de los «departamentalistas», que han sabido reaccionar con agilidad y, tras un análisis de lo que parece deparar dicha reforma, han modificado el enunciado de la pregunta.

Este cambio ha tenido un efecto acumulador, ya que fuerzas políticas y colectivos, en particular del ámbito abertzale, que están a favor de otro tipo de reconocimiento institucional como es la autonomía, se han sumado al espíritu de la consulta por considerarla, por un lado, un ejercicio democrático y, por otro, porque el término «colectividad territorial» es lo suficientemente amplio como para poder integrar diversas opciones de modelo institucional. Un aspecto que estiman «muy interesante», porque permite ahondar en el debate de cuál sería el estatus más conveniente.

Esta cuestión también tiene su intríngulis, porque hay quien teme la amalgama que pudiera hacerse, en especial, con los planteamientos de algunos abertzales. Varios miembros de Batera dejaron claro que el que plantean ellos «entra en el marco administrativo constitucional francés». No obstante, se declararon «deseosos» de que se pregunte a la ciudadanía «como se hace con otros (martiniqueses, corsos...), porque la cuestión está sobre la mesa desde hace 200 años» A.M.