La Fiscalía de la Audiencia Nacional española ha mantenido la petición de nueve años de prisión contra el vecino de Gasteiz Igor Maiora, en el juicio que tuvo lugar durante la mañana de ayer en el tribunal especial.

Maiora, que está acusado de incendiar dos cajeros de la Caja Vital Kutxa en Gasteiz en 2006, fue detenido el pasado 20 de febrero por la Guardia Civil en Oiartzun y después de trasladarlo ante el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, ingresó en prisión a la espera de ser juzgado.

La vista se celebró ayer y Maiora aseguró que no tiene relación con el incendio de los dos cajeros ya que, en esas fechas, se encontraba en Murcia visitando a su madre, versión que fue secundada por ésta y por dos testigos propuestos por la defensa. El fiscal puso «muy en duda» estas declaraciones porque a su juicio «no se puede tener una capacidad memorística tan selectiva». Sin embargo, para mantener su petición subrayó la importancia de la declaración de un testigo protegido que vio cómo dos jóvenes salían corriendo del lugar de los hechos minutos antes de que se desatara el incendio y cómo se desprendían de unos objetos de los que han extraído muestras de ADN, al parecer de Maiora.

La defensa del joven gasteiztarra, por su parte, solicitó la libre absolución del joven al considerar que «no se han probado los hechos» y que la prueba de ADN no le relaciona directamente con la autoría, sino que es «un indicio» que debe tratarse de manera especial por «las circunstancias del domicilio» ya que Maiora, vivía en una casa ocupada que compartía con más personas.