Los partidos libaneses tratan de acordar una estrategia nacional de defensa
GARA |
La mayoría parlamentaria prooccidental de Líbano y el bloque liderado por Hizbulah retomaron ayer el diálogo para establecer una estrategia de defensa nacional frente a Israel, con quien el país árabe continúa técnicamente en guerra.
Pese a ello, los analistas estiman que, tal y como ocurrió en las siete ocasiones precedentes, el futuro del arsenal de Hizbulah volverá a convertirse en un escollo para alcanzar un acuerdo. La formación chií es el único grupo que no ha entregado las armas tras la guerra civil (1975-1990), pero, al mismo tiempo, su arsenal fue determinante para poder derrotar al Ejército israelí en sus sucesivas ocupaciones e invasiones de Líbano, la última en 2006.
«Hay dos puntos diametralmente opuestos. Unos dicen que la nueva estrategia de defensa debe preservar este arsenal y los otros quieren acabar con las armas de Hizbulah», explica Rafic Khoury, redactor jefe del diario «Al-Anwar».
La mayoría parlamentaria reclama que las decisiones sobre la paz y la guerra sean monopolio del Estado, lo que rechaza Hizbulah, al considerar que se debilitaría la posición libanesa frente a Israel, puesto que el Ejército libanés no es capaz de hacer frente al belicoso vecino del sur.
«Es como un club de debate: se habla, pero no se toma ninguna decisión», destaca Khoury.
«No vamos a ir a la mesa de diálogo para debatir sobre las armas de la resistencia ni sobre la existencia de la resistencia», afirmó a France Presse Hassan Fadlallah, diputado de Hizbulah.
Sayyed Hassan Nasrallah, líder de Hizbulah, advirtió a Israel de que respondería bombardeando su territoriol si se producía un ataque contra Líbano.