El secretario estadounidense de Defensa, Robert Gates, pasó ayer revista a sus tropas en la provincia afgana de Kandahar, donde confirmó que el próximo verano lanzarán una nueva ofensiva contra este feudo talibán.

La de ayer fue la segunda jornada de la visita del jefe del Pentágono a Afganistán, adonde los 30.000 soldados estadounidenses suplementarios prometidos por Obama comienzan a llegar.

«Aquí, en los alrededores de Kandahar, están ustedes en una zona que va a ser, una vez más, importante», declaró Gates ante sus soldados desplegados en el puesto avanzado de combate Frontenac, a unos 50 kilómetros al norte de la ciudad de Kandahar.

«Una vez más, váis a ser la vanguardia del combate», añadió al día siguiente de que el comandante de las fuerzas occidentales en Afganistán, el general Stanley McChrystal, anunciase que el próximo verano pondrán en marcha una ofensiva en Kandahar.

El número 2 de las fuerzas internacionales, el general David Rodríguez, añadió que el batallón que visitó Gates se encargará de garantizar la seguridad en las carreteras de Kandahar.