El Vaticano asumió ayer la defensa de las iglesias locales «atrapadas en la tormenta» de los escándalos pedófilos, asegurando que «han actuado con rapidez» frente a los abusos cometidos por sacerdotes y recordando que estos actos afectan al conjunto de la sociedad.

Las conferencias episcopales, especialmente la alemana, la austriaca y la neerlandesa, y las jerarquías implicadas «han actuado con rapidez y determinación», declaró el padre Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, en Radio Vaticano, emisora que él mismo dirige.

Las acusaciones han resurgido esta semana en Alemania, afectando al coro de pequeños cantores de Ratisbona, dirigido durante 30 años por monseñor Georg Ratzinger, hermano del Papa Benedicto XVI.