Corbacho aconseja a los trabajadores tener un plan privado de pensiones
El ministro de Trabajo español, Celestino Corbacho, recomendó ayer a los trabajadores y trabajadoras que se hagan con un plan privado de pensiones, como el que él mismo posee desde hace muchos años. Estas declaraciones, realizadas en una entrevista concedida a Telemadrid, llegan cuando el Gobierno del PSOE ha puesto sobre la mesa una propuesta de reforma del sistema público de pensiones que prevé retrasar la edad de jubilación a los 67 años.
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En plena polémica por la reforma del sistema de pensiones que pretende llevar a cabo el Gobierno español, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, no pudo dejar más claro cuál es el modelo por el que apuesta en esta materia. En una entrevista a Telemadrid, acosejó sin rubor a los trabajadores que se hagan con un plan de pensiones privado para «completar» la pensión que les pueda proporcionar el sistema público.
El político extremeño, quien reconoció que tiene un plan privado de pensiones desde hace muchos años, admitió que las pensiones del sistema público están garantizadas al menos hasta 2025 sin hacer modificación alguna, pero argumentó que a partir de esa fecha habrá cuatro millones de pensionistas más en el Estado, al tiempo que la gente se incorporará más tarde al mundo laboral. Por este motivo, consideró necesario adoptar medidas -el Gabinete de Zapatero ha propuesto retrasar la jubilación a los 67 años-, y defendió su apuesta por los planes privados de pensiones.
Ante el revuelo que causaron estas declaraciones, Corbacho dijo horas después, en los pasillos Congreso, que un plan privado no puede sustituir «nunca jamás» al sistema público de pensiones, aunque insistió en su recomendación de abrirse un plan privado a modo de «compensación».
La fórmula «razonable»
En parecidos términos se expresó el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, quien apostó, como «razonable», por una fórmula que garantice que la pensión sea «lo más correspondiente» con las aportaciones que se han hecho al sistema de Seguridad Social o, dicho de forma más comprensible, una fórmula en el que el 2-3% de los trabajadores y trabajadoras que son despedidos en los últimos años de su vida laboral vean mejorada su pensión, que por contra se «minorará» para el resto.
En un acto organizado por el Fórum Europa con el patrocinio de Asisa, BT y Red Eléctrica de España, Granado no expuso otra alternativa para mejorar la situación de ese 2-3% de los trabajadores sin perjudicar las pensiones de todos los demás.
Granado, por lo demás, advirtió de que el Gobierno español no tiene intención de retirar las propuestas que ha hecho en materia de reforma de pensiones cuando sea abordada en el Pacto de Toledo, aunque concedió que podrán ser modificadas con el acuerdo de los partidos del pacto. También descartó la opción de financiar las pensiones a través de los impuestos, ya que el sistema de protección social no es un sistema tributario y el «éxito» de la Seguridad Social ha sido convencer a los cotizantes de que «su pensión depende de su cotización y romper esa correspondencia no es bueno para el sistema».
Preguntado por la transferencia de la Seguridad Social a la CAV, el secretario de Estado de esta materia, Octavio Granado, advirtió de que ésta no se producirá «ni a corto, ni a medio, ni a largo plazo».
El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, se mostró ayer convencido de que en abril habrá acuerdo sobre la reforma del mercado laboral y dejó claro que a juicio de los empresarios el documento con las propuestas del Gobierno español en esta materia «es suficiente», ya que incluye todas sus demandas.
En declaraciones a los medios tras haber asistido a la conferencia del secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, Díaz Ferrán valoró que «no hay ningún problema para hablar de todos los temas que consideramos importantes -los empresarios- porque el documento lo permite». «Tenemos encima de la mesa un debate necesario, que es cómo garantizar las pensiones de cara al futuro», apuntó.
El líder de la patronal española sostuvo que en las negociaciones para la reforma del mercado laboral los empresarios están poniendo «mucho esfuerzo y mucha ilusión», así como «toda la imaginación y flexibilidad para que ese diálogo en el que creemos dé sus frutos».
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, coincidió con Díaz Ferrán en que las negociaciones van «razonablemente bien» y destacó que los ocho puntos que presentó el Ejecutivo en su propuesta fueron valorados positivamente tanto por CCOO y UGT como por los representantes de la patronal. GARA
