Entre los colectivos que apoyan la protesta hasta este próximo viernes 12 de marzo se encuentran Anitzak Ekimena, Argitan, Elkartzen, Asamblea de Mujeres de Bizkaia, Asociación de Mujeres Inmigrantes Malen Etxea, Berri- Otxoak, Salhaketa, Sare Antifaxista, SOS Racismo, Txiroekin Bat Eginik, Juventud Obrera Cristiana y, entre otras, Zuzen, red por la igualdad de derechos de Gasteiz.

Según expresaron, «con esta acción trasladamos a la opinión pública nuestro desacuerdo ante los recortes en las políticas sociales del Departamento de Empleo y Asuntos Sociales, del Gobierno de Gasteiz». Se refieren a los cambios que Gemma Zabaleta ha propuesto en el borrador del Decreto de la Renta de Garantía de Ingresos y en el Decreto Regulador de la Prestación Complementaria de Vivienda.

«En una coyuntura de crisis -afirmaron dos representantes de los colectivos-, cuando más necesarias son las ayudas sociales, el Gobierno vasco, que se autodenomina progresista, ha decidido hacer un recorte drástico de las mismas. Nos sonroja que, en cambio, a quienes causaron la actual crisis no sólo no se les exijan responsabilidades, sino que se les subvenciona con dinero público».

Para los 35 colectivos, la iniciativa gubernamental «creará mayor desigualdad y discriminación y expulsará del sistema de protección a las personas con menos recursos que tendrán que vivir en condiciones de mayor pobreza, por lo que aumentará la marginación».

También denunciaron que de forma progresiva se está actuando en un deterioro de los derechos, pero éste último «es un paso sustancial donde se rompen consensos previos, lo que es muy grave».

Ainhoa Modroño una de las mujeres que participó en el acto recordó en primera persona para GARA que acudió al acto con el fin de intentar que no se recorten las ayudas sociales porque «son necesarias. Con la crisis no hay trabajo y los pocos que hay pagan muy poco, o los coges o te ves en la calle. De hecho, yo he estado viviendo en la calle. He vivido gracias amigos y conocidos en lonjas donde podía. Es muy duro». Esta mujer aseguró que «es un paso atrás, en lugar de hacer algo mejor. No tiene que ver con las ayudas». Hace poco ha encontrado un trabajo en una casa «para sobrevivir», pero «es duro».