Juanjo Oroz parte como el corredor más en forma que Euskaltel presentará desde hoy hasta el martes en la Tirreno Adriático, en una demostración de la importancia que ha adquirido en su equipo. Basta con ver su calendario. Fue elegido para correr en el Algarve con casi todos los corredores importantes y ahora le esperan Tirreno, Criterium Internacional, Amstel, Flecha y Lieja. Luego descansará y correrá Vuelta a Suiza y Tour.

Fue el mejor vasco en el Algarve, donde destaca que se sintió «bien. Hubo etapas con mucha lluvia que generaron mucho desgaste y me valió para demostrar que voy por el buen camino, poco a poco mejorando la forma para el primer objetivo. Quiero llegar a mi máximo nivel en Tirreno, Criterium y País Vasco. En la primera tendré mi oportunidad y en las demás ayudaré a Samuel. Para mí si gana él País Vasco es como una victoria mía. También me gustaría aguantar un golpe de pedal bueno y hacer dignamente las clásicas de primavera porque me encantan. Son duras y llegando al 100% las disfrutaré».

En esta fase de la temporada prioriza dar su nivel antes que una victoria, porque «ésta va a ser la consecuencia de tener un buen nivel. Si lo tengo y la consigo será perfecto». Opina que «ganar es difícil, pero no hay que perder la fe. El que piensa en ganar gana». Pero su idea es disputar la general en la Tirreno, donde ante la ausencia de otros líderes será la principal opción naranja.

Y eso que le costó pasar a profesionales y lo hizo gracias al buen ojo de Óscar Guerrero con Kaiku en 2006. Tras su desaparición pasó al Orbea y ese mismo 2007 ya subió a Euskaltel, con el que al año siguiente corrió el Tour, prueba para la que desde entonces es un fijo para Igor González de Galdeano.

Encantado en su equipo

Se encuentra encantado en Euskaltel Euskadi: «Llevo cuatro años y me encuentro muy a gusto con toda la gente que nos rodea y que a mí personalmente me hace sentirme cómodo y, si me dan ciertas oportunidades, lo primero es agradecerlo y lo segundo es aprovecharlo. Por ahora lo he aprovechado y lo seguiré aprovechando».

Ya fue el año pasado, decimoséptimo, el mejor del Euskaltel en la París Niza a estas alturas de temporada. Reconoce que esa carrera «me gustó mucho, pero hace dos años corrí Tirreno y también disfruté. Aún no me ha llegado el momento de ver una carrera mala. Me motiva al 100% disputar la Tirreno».

Juanjo Oroz estará acompañado en Italia por Amets Txurruka, Rubén y Alan Pérez, Pablo Urtasun, Iñaki Isasi, Aitor Hernández y Jorge Azanza. Un equipo que el navarro califica como «guerrero, que tiene posibilidades de conseguir el objetivo. Es un equipo compensado».

Sobre sus objetivos en la Tirreno comenta que «es una carrera muy difícil, muy ratonera. Llego bien, estoy en forma y me gustaría destacar. Es difícil plantearme un objetivo concreto, pero me gustaría estar adelante. No es una carrera tipo París Niza y los finales no los conozco. Pueden ser peligrosos. Creo que tendré la oportunidad de demostrar mi nivel. La carrera va a decir si mi nivel es para ser quinto, décimo, decimoquinto o para disputar una etapa, pero con mi forma tengo ciertas opciones de brillar, aunque siempre con los pies en el suelo».

«La gente caerá como moscas»

Sobre las características del recorrido añade que «todas las etapas tienen su encerrona, pero este año, al no haber crono, se encadenan siete etapas en línea y hay dos seguidas el fin de semana de 240 kilómetros duras, con puertos, que van a minar las fuerzas de los corredores. Van a hacer mucho daño, sin querer la gente caerá como moscas por pura eliminación, sólo como consecuencia del kilometraje».

Al margen de la Tirreno, a la hora de plantearse objetivos, apunta que «me siento un privilegiado porque hago lo que más me gusta. Cada año aprendo a exigirme más entrenándome y eso me permite seguir creciendo como ciclista. De mi parte lo voy a dar todo, cada año ando más y tengo más ambición y espero seguir en esta línea».

A sus 29 años se ve a sí mismo un gran margen de progresión: «Mientras tengas ganas de entrenarte y progresar, el margen está ahí. Cada día que salgo lo hago al 100%. No sé hasta dónde voy a llegar ni si seguiré progresando, pero ésa es mi intención».

Sobre su calendario de este año le resulta indiferente correr en Suiza en lugar de Dauphiné -«la que corremos bien está»- y le agradaría debutar en la Vuelta. «No tengo ni idea de si la correré, pero sí me gustaría correrla. De momento no está en mis planes, me debo al equipo y donde me manden iré».