Representantes de CCOO, ELA y LAB se concentraron ayer ante la Subdelegación del Gobierno español en Bilbo para denunciar la gestión empresarial e institucional en la ONCE, caracterizada en los últimos años por una «política antisocial».

Las tres centrales hicieron entrega de un escrito dirigido a la ministra española de Sanidad, Trinidad Jiménez, como responsable de la tutela pública sobre la ONCE, en el que le instan a comprobar la realidad que denuncian los sindicatos para «corregir» los problemas.

El 60%, abocado al cierre

El representante de CCOO José Ángel Fernández acusó a la dirección de la organización de ciegos de «abandonar el modelo social y abrazar el modelo mercantilista». Prueba de esta política es, según denunciaron los representantes sindicales, la pretensión de «quitar el 50% de los quioscos que no vendan 2.390 euros semanales». La aplicación de esta medida podría provocar que el 60% de los quioscos tenga que cerrar, según comunicaron en la protesta.

3.000 empleos menos

Las críticas de ELA, LAB y CCOO a la gestión de la ONCE tienen que ver, asimismo, con la pérdida de empleos, que cifran en 3.000 puestos de trabajo menos en los últimos 10 años.

Los sindicatos tampoco aceptan la implantación de un salario de inferior cuantía para el personal de nuevo ingreso y denuncian la pretensión de la dirección de crear «18.000 puestos de venta diferentes a los vendedores del cupón». Se trataría de puestos de venta en gasolineras o estancos, que no estarían cubiertos por trabajadores del organismo, según indicó el representante de LAB Manu Agirre.