Acuerdo sobre la necesidad de lograr un acuerdo
El libro del periodista Imanol Murua Uria «Loiolako hegiak» muestra los acuerdos y desacuerdos entre los protagonistas del último proceso negociador para buscar una solución política al conflicto vasco. Partiendo de entrevistas a Arnaldo Otegi, Jesús Eguiguren e Iñigo Urkullu, contando con otros testimonios y con algunos de los documentos que se intercambiaron las partes -o que incluso llegaron a aceptar al menos como puntos de partida-, Murua expone el devenir de aquellas conversaciones políticas. Uno de los elementos que subrayó ayer el autor del libro en la presentación del mismo es que él esperaba mayor diferencia entre las narraciones de los diferentes actores, mayores contradicciones entre unos y otros sobre lo que sucedió. Obviamente, los entrevistados difieren en las motivaciones que movieron al resto a tomar las decisiones que tomaron, y todos ocultan datos y hechos que les afectan a ellos mismos. Algo lógico, por otra parte. El libro también genera dudas sobre hasta qué punto esos representantes, todos y cada uno de ellos, estaban respaldados por sus estructuras y partidos. Más allá de las diferencias, de las verdades parciales y de la credibilidad de cada uno, existe un acuerdo básico: la necesidad de lograr un acuerdo político. Existe también un problema que no se puede obviar: la dificultad de implementarlo.