Arabia Saudí defiende el papel crucial de Turquía en la región
La visita del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, a Arabia Saudí confirmó el papel de Turquía como actor a partir de ahora incuestionable en Oriente Medio, tanto respecto al conflicto palestino-israelí como en relación al programa nuclear iraní.GARA |
Recep Tayyip Erdogan llegó el martes a Riad para recibir, de manos del rey Abdullah, el premio Rey Faisal para el conocimiento y la literatura, por sus «excepcionales servicios prestados al Islam». Allí quedó constancia de su importante papel en la región, donde el primer ministro turco aseguró que «no somos espectadores».
Arabia Saudí, interesada en la consecución de la paz en Oriente Medio y que mira con inquietud cómo su rival iraní resiste a las presiones internacionales por su programa nuclear, no puede sino bendecir la implicación de Turquía en los asuntos de la región, aseguraron varios analistas.
Erdogan no ocultó su satisfacción durante su visita a Riad, donde habló de todo, de Irán y de Siria, pasando por la cuestión palestina y la situación en Yemen.
«Nosotros no somos espectadores», señaló durante un almuerzo con los responsables de los medios de comunicación saudíes.
Afirmó que su país quería retomar las labores de mediación entre Siria e Israel y reiteró su oposición a la imposición de nuevas sanciones contra Irán, por las que Riad parece no apostar por el momento.
«No creo que nuevas sanciones den algún resultado», señaló Erdogan, quien deseó la participación de Hamas en las negociaciones de paz, una idea que no cuenta todavía con el apoyo del reino saudí.
«No podemos hacer la política del avestruz -dijo-. Si queremos resultados, se debe involucrar a todas las partes».
Para Mustafah Alani, del Gulf Research Center de Dubai, «Turquía quiere implicarse más y los países árabes y los del Golfo se lo piden». A su juicio, «Turquía ocupa una posición única. Tiene buenas relaciones con Irán y con Israel, lo que es una ventaja para nosotros».
La aceptación de un papel regional de Turquía representa un cambio en la política de Riad, que durante mucho tiempo ha mantenido que los asuntos de los árabes deben quedar sólo en manos de los árabes, en un mensaje dirigido contra Irán, al que considera «campeón de la injerencia».
«Vemos a Turquía como un contrapeso a Irán», manifestó Alani, para quien Ankara puede desempeñar un papel más importante en «asuntos islámicos» en la medida en que Turquía se aleja de la Unión Europea y Erdogan parece cuestionar el pasado laico de su país.
La Policía turca detuvo en 13 provincias a unas 23 personas bajo la acusación de pertenecer al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y de atacar páginas web de instituciones públicas.