Según datos del propio Ayuntamiento de Gasteiz, la primera fase del Proyecto Intermodal, que es la Estación de Autobuses, ocupará 13.639 m2 del parque de Arriaga. La segunda fase, que afectaría al Tren de Alta Velocidad (TAV-AHT) y su estación, ocuparía 66 metros de ancho (45 metros por lo menos entrando en el parque) por 560 metros de largo del sur del parque de Arriaga, esto es, 560 metros por 45 metros, que dan 25.200 m2 del parque de Arriaga, que sumados a los 13.639 de la primera fase dan 38.839 m2, es decir, cuatro campos de fútbol.

El proyecto municipal incumple toda la legislación urbanística vigente, es decir, incumple el Plan de Transporte Ferroviario, las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT), el Plan Territorial Parcial de Álava Central y los planes territoriales sectoriales. Pero, además, comete infracciones sobre la Ley del Suelo (Ley 2/2006 de 30 de junio de Suelo y Urbanismo), el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Vitoria-Gasteiz y el Plan Parcial del Polígono L-13 de Lakua-Arriaga.

Por lo tanto, el PSE-EE de Lazcoz y el PNV incumplen las leyes y las intentan cambiar a su antojo, saltándose la Participación Ciudadana a la que están obligados, en contra de la opinión del PP, EB y EA del Ayuntamiento, de Aralar y de la izquierda abertzale de las Juntas Generales, de la práctica totalidad de las 25 asociaciones vecinales de la ciudad, del mimado por el Ayuntamiento Consejo Social y de la mayoría sindical de esta ciudad.

Pero este escándalo lleno de prepotencia contamina a otras instituciones que deberían velar por la legalidad urbanística y que no deberían pronunciarse sin haberse producido los acuerdos definitivos en las reformas drásticas que se pretenden. Pero tienen prisa por cortocircuitar las iniciativas y alternativas populares que están en marcha, vía alegaciones a la Aprobación Inicial, y más especialmente al debate abierto en la ciudad por los organismos sociales, debate al que PSE y PNV se han negado con la inasistencia el pasado 21 de enero a la Sala Luis de Ajuria convocados por la Plataforma SOS Parque de Arriaga.

Por eso, el pasado viernes en el Artium trataron de cerrar filas entre Gobierno central, Gobierno vasco, Diputación y Ayuntamiento, para colarnos a la ciudadanía el proyecto del Tren de Alta Velocidad con la disculpa del soterramiento de las vías del tren actual y la estación de Dato, para liberar un espacio de 300.000 m2 para la especulación inmobiliaria (1.500 viviendas), y cambiar el actual trazado del tren para meterlo por los humedales de Salburua y el Parque de Arriaga. Es curioso que ese proyecto al que aluden, ese supuesto acuerdo al que llegan, no exista en el plano legal; no hay iniciado ningún proyecto de reforma del Plan General de Ordenación Urbana para enterrar el ferrocarril en Salburua y Arriaga.

Pero además, en estos momentos de crisis económica, con más de 20.000 parados y paradas en Araba, se gastan 20 millones de euros en una estación provisional que será definitiva, 511 millones de euros en el cambio y soterramiento de las vías para el Tren de Alta Velocidad, mientras recortan los gastos sociales, el año pasado el 5% y este año el 13,56% en el Departamento de Salud y Consumo del Ayuntamiento.

Se equivocan si piensan que van a silenciar al movimiento social, el debate en la ciudad está abierto y la participación ciudadana es la prueba de algodón de la democracia participativa.