RODAJE EN BAZTAN
«Baztan» desvela los secretos de los Agotes
La primera fase del rodaje de la película del director iruindarra Mikel Elizalde sobre los agotes está a punto de cerrarse. Por un día, el equipo dejó pasar a los medios para que observaran cómo se grababa una de las escenas. Sin embargo, el realizador mantiene en secreto gran parte del argumento, aunque se sabe que habrá escenas actuales y otras ambientadas en el siglo XVII y en 1936.
Aritz INTXUSTA | LEKAROZ
C inco meses después de que comenzara el rodaje, el equipo de «Baztan» decidió parar para que las cámaras de los medios de comunicación irrumpieran en la iglesia de Lekaroz. Allí fueron testigos del juicio sobre la pureza de su sangre al que se sometió el noble Pedro de Ursua cuando solicitó su entrada en la Orden de Santiago. Sobre un escenario lóbrego, monjes y caballeros recaban testimonios para demostrar que en la estirpe de los Ursua no hay ni conversos ni hombres que hayan trabajado con las manos. La escena transcurre en el siglo XVII y forma parte de una de las tres historias trenzadas por Mikel Elizalde para su largometraje. «Baztan» aborda el problema del rechazo social tomando como hilo conductor el misterioso mundo de los agotes, nunca tratado en el cine.
Fascinado por las brumas del valle, el director iruindarra afirmó que las leyendas sobre agotes continúan, a veces deformadas, pero siempre vivas. «Pedro de Ursua, noble una de las casas fuertes del Baztan, trajo hasta el valle a muchas personas de las leproserías de Europa y se las trató como esclavos. No llegaron a entenderse con los vecinos y acabaron recluidos en el barrio de Bozate, en Arizkun. Su discriminación dura casi cinco siglos» explicó Elizalde. Sin embargo, el director no quiere que el filme se quede en una historia de época. «El problema de la discriminación es más amplio. Hoy en día continúa en todo el mundo. Por ello, centrarme en el siglo XVII me pareció insuficiente».
El guión de la película -escrito por el propio Elizalde y por Mitxel Gaztanbide- resulta un poco más enrevesado. La historia arranca en 1991, cuando un actor (Carmelo Gómez) regresa a Baztan en busca de algo que dejó olvidado. Esta investigación da pie al director a proponer un viaje a través del tiempo que se detendrá en dos momentos etapas históricas muy distintas.
En la primera de las historias, la que transcurre en el siglo XVII, un agote (Unax Ugalde) lucha por limpiar el nombre de los suyos y por su derecho a ser tratado como un ser humano. Del siguiente episodio poco o nada quisieron desvelar los responsables de la película, tan sólo que estará ambientado en el año 1936, en un Baztan tomado por tropas alemanas, y que habrá algún personaje de origen norteamericano.
Carmelo Gómez, uno de actores principales de un filme por el que se entrecruzan hasta 72 personajes, defiende el secretismo en el que se guarda el argumento. «Me embarqué en este proyecto cuando el guión aún no estaba terminado. Esta película contiene mucho cine dentro del cine. Realmente, no quiero saber qué es lo que va a pasar».
Carmelo Gómez y Unax Ugalde, al igual que la debutante baztandarra Mirentxu Goienetxe, interpretarán a más de un personaje en las distintas épocas por las que transcurre la narración. De momento, ha trascendido que Carmelo Gómez se interpretará a sí mismo en el presente y que será el caballero de la Orden de Santiago Felipe de Albornoz, que acude a interrogar a Pedro de Ursua. De Ugalde y Goienetxe sólo se ha desvelado su primer papel. Ambos interpretan a los dos hermanos agotes, hijos de un carpintero y protagonistas de la primera historia. Ugalde aseguró que le fascina su papel: «El proyecto me parece una gran experiencia. Mi personaje, un agote que defiende su derecho a vivir como los demás, supone una oportunidad. Por otra parte, trabajar con gente del valle aporta frescura». Además de los tres protagonistas, también actúan en el filme Kandido Uranga, Joseba Apaolaza y Txema Blasco.
Mirentxu Goienetxe se enfrenta a su primer papel como actriz con ilusión, aunque le toque hacer «un poco de todo» en la película. «Conozco a Mitxel Gaztanbide, que es quien ideó este provecto hace muchos años. Interpreto a la hermana de Unax, pero también ayudo en el equipo de arte y decoración». A pesar de que se ha filtrado que Goienetxe tendrá al menos otro personaje en otra etapa de la película, no hay forma de que suelte prenda. «El director no nos deja decir nada. De verdad que no puedo». Mirentxu Goienetxe reconoció haber aprendido mucho sobre la historia de los agotes durante el rodaje. «A mí me habían llegado leyendas, un relato distorsionado sobre ellos. Decían que tenían deformidades y también historias de maltrato. Esto te hace ver las cosas de forma muy distinta».
Un río circular y un valle cerrado
Mikel Elizalde ha tratado de cuidar al máximo la estética de la película, pero reconoció que los cambios de clima en el valle les están volviendo locos. «No hay forma de acertar con el clima. Aquí es impredecible. Comienza lloviendo por la mañana, después pasa a un solazo y, al cabo de un rato, nieva». Antes de comenzar a rodar, el director iruindarra decidió vivir en el valle durante unos meses. «Éste es un sitio cerrado. Un valle peculiar, determinado por las gentes que viven, cuyo carácter, a su vez, está influido por el propio valle. Se trata de un lugar enigmático, como su río que forma un círculo y no llega al mar. Los agotes son un secreto, porque aquí la máxima es que `lo que ocurre en el valle debe quedar en el valle'», afirma el director . A pesar de todo, aseguró que la gente del valle se ha volcado con la película, participando tanto en labores de producción, como delante de las cámaras.
Uno de los detalles más se ha mimado en la película es el idioma. Unax Ugalde reconoció que no conocía el euskara baztandarra, pero que para él ha sido muy gratificante aprender las inflexiones del valle navarro. El director, por su parte, aseguró que la película es toda «una torre de Babel», ya que, además de euskara, durante el metraje aparecen personajes que se expresan en castellano actual y antiguo, en inglés, alemán y e incluso en italiano.
Detrás del proyecto «Baztan» nos encontramos con el «acto de fe» de dos pequeñas productoras navarras, Nasa y Lazo Visual, empeñadas en hacer cine en Nafarroa. Mikel Pruaño, responsable de Nasa, explicó ayer ante los medios de comunicación que se embarcaron en el proyecto (que tiene fijado un presupuesto de 1,3 millones de euros) con tan sólo el 60 por cien del presupuesto cubierto. «Pensamos abordar el rodaje en dos fases -explicó-. El cine pasa por unos momentos muy difíciles y los apoyos institucionales son escasos. Ésta es una película muy navarra, no sólo por que está rodada íntegramente en Nafarroa, sino porque hasta el equipo técnico es de la tierra. Ahora, gran parte del futuro de la película está en manos del Gobierno».
Por el momento, el rodaje de la película sufrirá un parón «por motivos de calendario de algunos actores», según anunciaron ayer. Mikel Pruaño añadió que confían en que empresas del mundo audiovisual que han mostrado su interés, como EITB o TVE, confirmen su apoyo definitivamente al proyecto. Por otra parte, afirmó que «en el Estado francés se han mostrado muy interesados. Ellos han desarrollado mucho más el tema de los agotes, o cagots». El responsable de Nasa confesó que se sentiría feliz «si tenemos la copia cero de la película el primer trimestre de 2011».
Elizalde ha cubierto el argumento y el final del filme bajo un manto de misterio. «Quiero que sea una película que pueda ver mi madre, pero no me resisto a que se convierta en una película dentro de una película. Pero sólo se entenderá al final», dijo el director. Su historia habla de «verdades y mentiras» y del propio oficio del cine. Según confesaba ayer, tiene una estructura circular y cuenta como los seres humanos hemos repetido los mismos errores. Asegura que «el lenguaje del cine está inexplorado, sólo exprimimos el 10% de su capacidad». Para descubrir esta esta doble lectura habrá que esperar hasta el final.