La Fiscalía de la Audiencia Nacional española demandó ayer en su escrito de conclusiones provisionales 900 años de cárcel para Igor Portu, Mattin Sarasola y Mikel San Sebastián, al acusarles de ser los autores de la colocación de la furgoneta que explosionó en la T-4 de Barajas el 30 de diciembre de 2006 y que causó la muerte de dos ciudadanos ecuatorianos. Esta petición llega en el marco de un proceso judicial viciado, habida cuenta de que varios guardias civiles serán juzgados por torturas y malos tratos a los lesakarras Igor Portu y Mattin Sarasola, y de que la mayoría de las acusaciones contra los tres vascos tienen su origen en las declaraciones policiales forzadas por los agentes del instituto militar. Cabe recordar que Portu fue ingresado de urgencia en la UCI del Hospital Donostia a consecuencia de las torturas sufridas. La Fiscalía, además, pide prorrogar la prisión para Mikel San Sebastián -que fue detenido el 15 de febrero de 2008 en Donibane Lohitzune y entregado después al Estado español-, al cumplirse pronto el plazo de dos años en prisión preventiva.