Una norma puede impedir las estancias en países de la UE de niños saharauis
Los niños saharauis pueden quedarse a partir de este verano sin disfrutar de sus habituales estancias veraniegas en países europeos. Una nueva norma de la UE para circular por el espacio Schengen obligará a que estos niños viajen con un pasaporte individual, en vez de uno colectivo.Iñaki VIGOR
La nueva directiva europea que obliga a circular con pasaporte individual afecta a todos los estados de la UE salvo Gran Bretaña, Irlanda, Rumanía, Bulgaria y Chipre. Esta norma pretende reforzar el control de las fronteras y las medidas de seguridad, pero no tiene en cuenta las implicaciones que puede tener para los miles de niños saharauis que todos los veranos son acogidos en diversos países europeos.
Ahmed Salama, delegado saharaui en Nafarroa desde hace dos años, ha mostrado su preocupación por el futuro de una actividad que se viene realizando desde hace más de dos décadas, dentro del programa «Vacaciones en paz». A su juicio, esta medida de la Unión Europea va a causar «muchos problemas» a la hora de organizar los viajes de los niños saharauis.
«No se puede entender que se pongan impedimentos a niños refugiados que viven en aquel desierto tan árido y tan hostil. Son niños que tienen la oportunidad de pasar una temporada entre las generosas familias que les acogen en numerosos lugares de varias naciones, y para ellos supone una actividad muy importante por el cariño y la amistad que reciben. Es como decirle a una madre que ya no va a volver a ver a su hijo», remarca Ahmed Salama.
Aunque la UE ha esgrimido fundamentalmente razones de «seguridad» para implantar la nueva normativa, el delegado saharaui en Nafarroa confía en que no tenga «otras interpretaciones», es decir, que no se trate de una «represalia».
«Creo que los países de la Unión Europea pueden establecer reglas internas sin tener que recurrir a las reglas generales. Cada país tiene sus características, y nosotros esperamos -confía Ahmed Salama- que el Estado español pueda permitir que estos niños sigan disfrutando de estas vacaciones».
Trámites muy dificultosos
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, explicó recientemente en el Congreso español que las autoridades argelinas no otorgan pasaportes individuales para este tipo de casos, lo que afectaría de forma directa a los niños saharauis de los campamentos existentes en ese país, como el de Tinduf. A este respecto, Ahmed Salama explica que las familias saharauis no quieren solicitar pasaportes individuales para sus hijos porque ello supone tener que realizar unos trámites «muy dificultosos» en el país argelino.
En su condición de representante saharaui en Nafarroa, Salama anuncia que van a realizar todas las gestiones que estén en sus manos para intentar buscar una solución a esta problemática situación. En primer lugar, muestra su disposición a hablar con las autoridades españolas para pedirles que permitan la llegada de niños saharauis con pasaportes colectivos, tal como se ha hecho desde que se puso en marcha esta iniciativa.
«Les hacemos un llamamiento para que esa nueva normativa no se aplique a los niños saharauis, ya que tienen una situación especial. Éste es un problema humanitario, porque aquí hay un pueblo que está en el exilio, y todo esto -remarca- es consecuencia de la mala descolonización que España hizo en el Sahara Occidental».
Preocupación en ANAS
Si finalmente la nueva normativa de la UE se aplica para los niños saharauis, sería «muy preocupante», según palabras de José Otxoa, presidente de la Asociación Navarra de Amigos del Sahara (ANAS).
No obstante, se mostró prudente a la hora de hacer una valoración sobre esta norma porque, según explicó, todavía no han recibido ninguna comunicación oficial por parte de la Delegación del Gobierno español. «Hasta que no tengamos esa información, preferimos no entrar en valoraciones», manifestó el presidente de ANAS.
Durante el pasado verano fueron acogidos por familias vascas más de 600 niños procedentes del Sahara y de los campamentos saharauis, donde en esa época del año soportan temperaturas en torno a los 50 grados centígrados.
En Araba, Bizkaia y Gipuzkoa fueron acogidos aproximadamente 500 niños con edades comprendidas entre 8 y 12 años, mientras que en Nafarroa estuvieron exactamente 138, según datos facilitados por ANAS. Esta cifra fue ligeramente superior a la de años anteriores, y para el presente año se prevé la llegada de un número similar.
Las asociaciones que colaboran para hacer posible estas «Vacaciones en paz» remarcan que estas estancias veraniegas no significan una «adopción», sino que el objetivo es estrechar lazos culturales, suplir sus carencias nutricionales y corregir posibles problemas de salud. I.V.