NBA
Milwaukee, Denver y Dallas resisten como únicos animadores
Las tres franquicias mantienen importantes rachas positivas que suponen los únicos alicientes para el último mes de la temporada regular.
Izkander FERNÁNDEZ
Llega el último mes de competición y con él, las primeras confirmaciones. Cleveland Cavaliers ya tiene asegurados los playoffs mientras que New Jersey Nets, Sacramento Kings, Golden State Warriors y Minnesota Timberwolves confirman lo esperado al comienzo de temporada: este año tampoco jugarán eliminatorias por el título.
Así pues, pocos alicientes en el horizonte. En el Oeste se puede dar por oficial cuáles serán los ocho equipos que entrarán en playoff ya que entre el octavo y el noveno hay cinco partidos de diferencia. Una cifra insalvable teniendo en cuenta la evolución de los equipos implicados.
En el Este hay cinco equipos para cuatro puestos. A día de hoy es Chicago Bulls quien se queda fuera pero la fluctuación entre el quinto y el noveno puesto en esta Conferencia recuerda demasiado a «El camarote de los hermanos Marx».
Ver a Milwaukee Bucks, Dallas Mavericks y Denver Nuggets terminando la temporada a gran nivel y acumulando victorias puede ser el mayor aliciente que quede hasta que a mediados de abril se desaten las hostilidades.
Los Bucks suman 12 victorias en sus últimos 13 encuentros. Tras un buen inicio de campaña amparado en la explosión del rookie Brandon Jennings, Milwaukee se hundió en la tabla perdiendo de vista las ocho primeras posiciones. Pero, como suele ocurrir en estos casos, el banquillo de los Bucks parece haber dado con la tecla mágica y la franquicia parece un aspirante más que sólido a disputar las eliminatorias por el título en estos momentos. Al dueto capital compuesto por Jennings y Andrew Bogut, resultante de la pérdida de Michael Redd al inicio del curso, se le han sumado John Salmons, que está cuajando una buena temporada, y el veterano anotador Jerry Stackhouse. Además, Ersan Ilyasova, Luke Ridnour y Carlos Delfino apuntalan la fórmula.
La combinación de veteranía y juventud parece la clave de un equipo que podría amenazar la cuarta plaza predestinada para uno de los cuatro grandes de la franquicia. Boston aventaja en estos instantes en cinco partidos a Milwaukee pero la trayectoria de unos y de otros podría propiciar alguna sorpresa de aquí a treinta días.
En el Oeste el morbo está en si Denver Nuggets o Dallas Mavericks aprovecharán su gran estado de forma para dar caza a los Lakers más maltrechos de los últimos meses. Los de Colorado suman seis triunfos consecutivos, ocho en sus últimos diez encuentros, son segundos del Oeste a tres partidos de Los Angeles y han puesto en aprietos a los actuales campeones en más de una ocasión esta campaña.
Dallas, por su parte, vio cómo su 13-0 en los últimos encuentros se empañaba con una derrota en casa ante los impredecibles New York Knicks. La aventura de los Mavs comenzó el 17 de febrero tras imponerse a Phoenix Suns por 107-97. A partir de ahí sumaron 13 victorias, algunas de ellas ante rivales importantes como Orlando Magic, Miami Heat, Atlanta Hawks o los actuales campeones.
En caso de que ni Denver ni Dallas alcance a los Lakers y mantengan la segunda y tercera posición, algo más que posible a día de hoy, se verían las caras en las semifinales de Conferencia. Así, las eliminatorias por el título se asegurarían una segunda ronda de playoffs brillante.
Brandon Jennings, base titular de los Bucks, podría ser elegido como mejor rookie del año por su impacto en la franquicia de Milwaukee aunque Tyreke Evans y Stephen Curry puedan tener mejores números.
New Jersey Nets, último clasificado de la liga con siete triunfos por 59 derrotas, podría convertirse en el peor equipo de la historia de la NBA si no supera las nueve victorias de Philadephia en 1973.
Poco a poco Boston Celtics va tomando la forma de juguete roto con más claridad. La veteranía y el estado físico de su principal motor, el gran tridente compuesto por Paul Pierce, Ray Allen y Kevin Garnett, no encuentra apoyo en el resto de la plantilla. En la madrugada del lunes, Boston dio un paso más hacia la mediocridad y Cleveland, sin embargo, volvió a reivindicar su sólida candidatura al anillo. Los Cavaliers se impusieron por 104-93 a los Celtics en un partido en el que los de Glen «Doc» Rivers no pudieron con LeBron James (30 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias) y no supieron frenar a Anderson Varejao (17 tantos y 10 rechaces saliendo desde el banquillo). El partido estuvo disputado hasta que los suplentes de Boston cedieron una ventaja excesiva a los Cavaliers en el inicio del último cuarto. El gran tridente aportó 56 tantos para los Celtics pero fueron insuficientes para lograr la victoria.
I.F.