Raimundo Fitero
Subastas
Cuatro, que tiene los derechos para la retransmisión del Campeonato del Mundo de Fútbol de Suráfrica, ha abierto la subasta para revenderlos porque su situación económica no le deja asumir con garantías su realización. TVE tiene los derechos de retransmisión del Campeonato del Mundo de Motos y no sabe todavía si los va a subastar o regalar o utilizar. Está casi todo en subasta. Y estamos hablando de dos deportes que tienen unas audiencias millonarias, pero la compra de estos derechos se realizó en tiempos de vacas gordas y ahora, actualmente, no hay publicidad suficiente para hacer frente a todo lo que se debe pagar. Es una situación angustiosa, pero que se va a repetir durante unos años ya que hasta el propio fútbol, pese a mantener unas cuotas de pantalla exuberantes, es difícil de amortizar. Y un Campeonato del Mundo de Fútbol si la selección española llega hasta la final puede ser rentable, pero si cae eliminada en octavos, por ejemplo, es una ruina. Hasta llegando hasta la final, es muy complicado cuadrar los números y todo ello porque no existe pastel publicitario suficiente.
Lo de las motos y TVE es otro problema. Sin publicidad, no existe probabilidad alguna de retorno de algo de la inversión, pero es que además, existe una contradicción extrema. Las motos son una colección de anuncios en movimiento que van por un espacio sembrado de publicidad estática en todos sus ángulos de enfoque de la retransmisión, por lo que indirectamente es un soporte publicitario, pero las propias retransmisiones se realzan con patrocinadores, algo lógico, habitual, pero que, de nuevo, entra en contradicción con lo de ausencia de publicidad en la pública española. Ya se ve que en los partidos de la Champions League, la publicidad es imposible de retirar, porque es de la empresa que entrega la señal, la FIFA, al igual que cuando juega la selección española sus partidos oficiales, que tienen patrocinadores que se deben de ver obligatoriamente. De todo lo anterior podemos sacar una conclusión. Ni los deportes de masas tienen la rentabilidad televisiva asegurada. Que nadie sufra, se verá el fútbol por algún canal, y en abierto, y las motos seguramente también.