Tiroteo en las afueras de París
Un policía muere tras un tiroteo con presuntos miembros de ETA en París
Un agente de la Policía francesa falleció anoche en un tiroteo ocurrido en los alrededores de París. Pasadas las 23.00 cobraba fuerza la hipótesis de que se trataba de miembros de ETA, y poco después se identificaba como Joseba Fernández Aspurz a la persona detenida tras el hecho, con lo cual se daba por segura la autoría. Otras dos personas que le acompañaban se dieron a la fuga. Los tres habrían sido sorprendidos cuando robaban coches en un concesionario.
GARA | BAIONA
Un tiroteo ocurrido en las afueras de París acabó anoche con la vida de un agente de la Policía francesa. A medianoche, todo apuntaba a que eran miembros de la organización armada ETA quienes habían disparado contra el policía después de ser sorprendidos intentando robar vehículos en un concesionario. Incluso se había facilitado una posible identidad de la persona detenida tras este hecho: Joseba Fernández Aspurz, a quien se atribuyen acciones de kale borroka ocurridas en Nafarroa. En cualquier caso, desde París no se ofrecían certezas absolutas sobre nada de ello pasadas las 0.15 de la madrugada.
Los medios españoles destacaban por su parte que en toda su historia ETA nunca había provocado la muerte de ningún agente policial francés, aunque sí han tenido lugar algunos otros tiroteos en encontronazos puntuales similares al producido anoche.
Para las 23.20, en Madrid se daba por segura la autoría de ETA, mientras las noticias que llegaban desde París tenían muchas más cautelas. Se apuntaba, por ejemplo, que en esa zona se habían producido otros robos violentos similares anteriormente.
El agente resultó muerto por los disparos de personas que habían asaltado un concesionario de automóviles en el Departamento de Seine et Marne, situado al oeste de París. Se habló primero de cuatro y luego de tres atacantes, dos de los cuales habrían logrado darse a la fuga.
Al pedir la documentación
El tiroteo se produjo alrededor de las 22:00 horas locales (21:00 GMT) en un concesionario de la marcha BMW. «El robo tuvo éxito en parte», comentaron fuentes policiales.
Al parecer, el agente interceptó a los atacantes y les reclamó la documentación, ante lo que éstos abrieron fuego. No se precisa si también lo hizo el policía, y tampoco si se encontraba solo o acompañado por otros compañeros en ese lugar. Tampoco se sabía por el momento dónde se había producido la detención de la persona identificada como Joseba Fernández Aspurz.
Poco después de trascender el suceso se hablaba ya de la hipótesis de que hubiera sido ETA, esgrimiendo datos como que los atacantes hablarían en euskara -en «castellano con acento vasco» según otras fuentes-, y añadiendo también como indicio que habían actuado «con determinación» al abrir fuego contra el agente policial que resultó fallecido.
Cerco policial y ministro
Tras la detención de la persona identificada como Joseba Fernández Aspurz, en la zona se había iniciado un amplísimo dispositivo de búsqueda de los dos huidos.
Al lugar se trasladó con gran celeridad el ministro francés del Interior, Brice Hortefeux, quien mostró sus condolencias a la familia del agente fallecido y en sus primeras declaraciones prometió perseguir a los responsables de la muerte del policía, según destacó la emisora France Info.
Los hechos se produjeron en una localidad que dista aproximadamente unos 50 kilómetros de París.
El agente Jean S., un sargento de 53 años de la comisaría local y padre de cuatro hijos, resultó mortalmente herido el tórax y falleció una hora después, según precisó la agencia France Press.
Portaba un chaleco antibalas, siempre según los primeros elementos de la investigación, pero la bala que le hirió mortalmente le impactó bajo una axila justo en un lugar en el que no estaba protegido.
El ministro francés del Interior, Brice Hortefeux, acudió rápidamente al lugar de los hechos para reunirse con el comisario de Dammarie-les-Lys.
Los sindicatos de Policía consultados por France Presse mostraron su malestar y denunciaron que «habitualmente se banalizan las agresiones a los agentes».
«No se duda en disparar a policías que están en primera línea en la seguridad de nuestros conciudadanos«, declaró Yannick Danio, portavoz del sindicato SGP-Unité Police, primer sindicato policial francés.
«Emoción y cólera son las dos palabras que me vienen al espíritu», declaró por su parte Jean-Claude Delage, secretario general de la Alianza (segundo sindicato). Delage reclamó penas más duras para los agresores de policías, «porque no hay límites para la violencia». En sus declaraciones no había alusiones directas a ETA, porque en ese momento todavía no había datos ciertos al respecto.
Se sabe que el agente fallecido era un policía de ámbito local y que era padre de cuatro hijos: una chica de 32 años, un joven de 18 y dos gemelos de 16, según confirmaron fuentes oficiales. GARA
A falta del cotejo de las huellas -que en otras ocasiones ha hecho cambiar las identificaciones-, a medianoche las FSE señalaban al detenido como Joseba Fernández Aspurz. Se trata de un joven que está acusado de atacar con artefactos incendiarios a dos policías forales en Iruñea el 9 de marzo de 2009, día en el que se celebraron las últimas elecciones generales.
El pasado día 9, la Audiencia Nacional ordenó la busca y captura de Fernández y de Artzai Santesteban después de que no comparecieran a la vista fijada para ese día y en la que ellos dos y otros cinco acusados iban a ser juzgados por el ataque a los policías forales. Por el mismo fue condenado anteriormente el vecino de Iruñea Hodei Ijurko, que inicialmente fue objeto de una petición fiscal de 38 años de cárcel.
El fiscal pedía para los siete imputados en este juicio de marzo una pena de doce años de prisión por delitos de «tenencia y empleo de aparatos incendiarios», «atentado» contra miembros de policía de una comunidad autónoma y «desórdenes públicos terroristas».
Los cinco acusados que sí acudieron al juicio indicaron que en ningún momento tuvieron intención de atacar a personas. Sin embargo, la Fiscalía mantuvo intacta su posición.
Además de por esta causa, Fernández Aspurz estaría procesado desde el pasado día 6 por el juez de la Audiencia Nacional española Eloy Velasco por su presunta participación en el ataque con cócteles molotov a dos sucursales bancarias de Iruñea. Este último sabotaje se había producido el 13 de setiembre del pasado año. GARA
