Tras el tiroteo mortal cerca de París
Sarkozy amenaza con imponer 30 años de cárcel por el tiroteo
GARA | PARÍS
Al hilo del tiroteo que costó la vida al policía Jean-Serge Nérin, aunque en el contexto también de la segunda vuelta de las elecciones regionales en el Estado francés, el presidente Nicolas Sarkozy anunció ayer que pedirá que este tipo de muertes de agentes policiales se castiguen «sistemáticamente» con penas de 30 años de prisión de obligado cumplimiento.
Tras el enfrentamiento mortal, sindicatos policiales habían incidido en la necesidad de mayores castigos por estos hechos y de más medidas de protección para los agentes. La misma demanda fue verbalizada anteayer por el hermanastro del policía muerto en Dammarie-les-Lys.
Sarkozy lanzó la propuesta desde esta misma localidad, donde ayer visitó a la familia y compañeros de la primera víctima francesa de ETA, si bien se produjo en un enfrentamiento fortuito según la propia versión oficial.
En el comunicado del día anterior, el máximo mandatario francés no había citado las siglas de ETA. Ayer sí lo hizo, y aseguró además que los autores de los disparos «serán encontrados y castigados con la mayor severidad».
Denuncias por insultos
De hecho, anunció que trabajará con el Ministerio de Justicia para que este tipo de delitos -sea quien sea el autor o la organización que los haya cometido- se condenen con cadena perpetua y se cumplan efectivamente 30 años de cárcel.
Además, Sarkozy afirmó que ha dado instrucciones al ministro del Interior, Brice Hortefeux, para que los policías presenten una denuncia «al menor insulto» o falta de respeto.
Las agencias españolas precisaron que se trata de medidas que van más allá de ETA y que los medios de comunicación franceses enmarcan en una nueva ofensiva de Sarkozy y su gobierno contra la violencia en términos generales, como estrategia para atraer votos para la segunda y definitiva ronda de las elecciones regionales del domingo, sobre todo después de los buenos resultados del Frente Nacional de Le Pen. El equipo de Sarkozy ha decidido volcar en el tema de la seguridad toda su estrategia electoral.
El ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, acompañará al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el funeral, que se celebrará el martes.
Fue el propio Sarkozy quien lo anticipó. El inquilino de La Moncloa expresó su pesar por el hecho y aseguró que el Estado francés «ha pagado un alto precio» por su implicación en la lucha contra ETA.
En el conjunto del Estado español, las iniciativas institucionales de solidaridad con la familia del agente muerto se mul- tiplican. Por ejemplo, la Comunidad de Madrid desea que sea considerado una «víctima del terrorismo» igual que las españolas, según la petición formulada por la presidenta, Esperanza Aguirre (PP).
El Sindicato Unificado de la Policía, por su parte, pidió al Gobierno que dé al policía el mismo tratamiento que si fuera un miembro de las Fuerzas de Seguridad españolas.
La situación de Joseba Fernández Aspurz, detenido antes del tiroteo que derivó en la muerte del agente, se desconoce totalmente. Al contrario de lo que suele ocurrir en otros casos, no se ha dado a conocer, por ejemplo, dónde está siendo interrogado o si se le ha trasladado ya a París.
El plazo legal de incomunicación en el Estado francés es de cuatro días, por lo que podría seguir detenido en este régimen hasta la noche de mañana.
El ministro del Interior del Gobierno francés, Brice Hortefeux, avanzó ayer algunos datos de la investigación, destacando que «progresa rápidamente» y que «está en curso» el proceso para poner nombres y apellidos a los atacantes. En declaraciones a la emisora RTL, Hortefeux aportó algunos nuevos datos que confirman la autoría de ETA, como «la identificación de un vehículo» que se habría utilizado para llegar al concesionario y que fue robado antes en la ciudad de Lurcy Levis, a unos 300 kilómetros al sur de París, «siguiendo las técnicas operativas de ETA».
Confirmó además el hallazgo en un vehículo de una pistola sustraída por ETA en el robo del polvorín de Vauvert y añadió que igualmente se ha encontrado «un conjunto de placas» de matrículas robadas ese mismo año.
Preguntado por la fuga del resto de asaltantes, Hortefeux afirmó que no permanecerán «mucho tiempo» huidos porque «su identificación está en curso», gracias, según dijo, a los «numerosos» testimonios recogidos.
Al ser preguntado sobre si ETA supone un riesgo para el Estado francés, el ministro respondió que su país se enfrenta ahora a «la amenaza kurda», a la del islamismo radical, y también a la de ETA, organización de la que destacó su «arraigo».
El nuevo prelado donostiarra quiso unirse al dolor de la familia y añadió un agradecimento «a todas las fuerzas y agentes que entregan su vida por el orden público».