Adolfo Muñoz «Txiki», Ainhoa Etxaide, Josu Balmaseda (*) En nombre de la mayoría sindical vasca
El 27 de marzo, a la calle contra las reformas
Es necesario un reparto equitativo de la riqueza, más empleo, más derechos laborales, más protección social y un sistema fiscal más justo. También exigimos que las decisiones sobre las pensiones y los derechos laborales se tomen en Euskal HerriaELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE e HIRU hemos convocado para el próximo 27 de marzo manifestaciones en las cuatro capitales de Hego Euskal Herria. Son la continuación de la campaña que estamos llevando a cabo para mostrar nuestro rechazo a las brutales propuestas de reforma de pensiones y reforma laboral elaboradas por el Gobierno español, que amenazan los derechos sociales y laborales de la clase trabajadora y, en general, del conjunto de la población.
La medida más publicitada es la de aumentar la edad legal de jubilación de 65 a 67 años. Pero no es la única, ni muchos menos. En materia de pensiones se plantean más recortes: rebaja de las nuevas pensiones por diversas vías, retraso en la edad legal de prejubilación, recorte de las pensiones de viudedad o de la prestación por incapacidad temporal.
También planean una dura reforma laboral, abaratando el despido en términos reales (modificando los artículos del Estatuto de los Trabajadores para que sea más fácil y barato el despido o extendiendo la utilización del contrato indefinido con una indemnización por despido improcedente de 33 días), aumentar la flexibilidad laboral, extender el papel de las ETTs y de las agencias privadas de colocación y centralizar la negociación colectiva para impedir la elección del ámbito y las materias de negociación.
La mayoría sindical vasca rechaza todos estos recortes y exige su retirada. Vamos a mostrar en la calle la firme oposición de los trabajadores y trabajadoras, y del conjunto de la sociedad a estos retrocesos. Zapatero quiere aplicar las reformas que piden la banca, la patronal y sus medios afines. Pretende también reducir el gasto público en 50.000 millones de euros, en contra del empleo y del gasto social. En Euskal Herria cuenta para ello con la inestimable colaboración de Patxi López y Miguel Sanz.
La fuerza de la clase trabajadora radica en la movilización y en la lucha para confrontar las políticas neoliberales y antisociales. Ya lo sabíamos cuando convocamos la huelga general del 21 de mayo del año pasado. En aquel momento dijimos que o se cambiaban las políticas o vendrían los ajustes. Este cambio no se ha producido, no han hecho caso en absoluto a las demandas que realizamos, avaladas por la firma de 131.894 personas, y ahora lo que pretenden es dar una vuelta de tuerca más a nuestros derechos.
Es necesario un reparto equitativo de la riqueza, más empleo, más derechos laborales, más protección social y un sistema fiscal más justo. También exigimos que las decisiones sobre las pensiones y los derechos laborales se tomen en Euskal Herria.
Llevamos un año de movilizaciones conjuntas para exigir que la crisis no se salde con recortes de empleo, chantajes en las condiciones de trabajo y retrocesos en las políticas públicas. Y el 27 de marzo es un paso más en ese camino, que es largo, duro, pero que es la única forma por la que se puede ganar. Por eso es necesario llenar las calles de las capitales para demostrar que no queremos recortes de pensiones ni de derechos laborales. Ningún recorte. Participar en esta movilización es la mejor decisión, la más comprometida, que puede tomar cualquier persona comprometida con estos objetivos.
(*) Además de Adolfo Muñoz (ELA), Ainhoa Etxaide (LAB) y Josu Balmaseda (ESK), firman este artículo Belen Arrondo (STEE-EILAS), Ainhoa Iturbe (EHNE) y Patxi Agirre (HIRU)