Tras el tiroteo de Dammery-les-Lys
Los bomberos, a casa tras admitir la Policía su error
Tras admitir la Gendarmería francesa su error al difundir imágenes de cinco bomberos catalanes a los que identificó como militantes de ETA, los afectados, que fueron interrogados durante cinco horas, regresaban a casa muy enfadados. Mientras, Joseba Fernández, arrestado el martes en Dammarie-les-Lys, fue conducido anoche ante un juez de París.
GARA | BAIONA
Los cinco bomberos catalanes que fueron confundidos por la Gendarmería francesa con presuntos miembros de ETA fugados tras el tiroteo del martes regresaban anoche a Barcelona. La Policía reconoció su error y un tribunal les eximió de toda responsabilidad después de que, durante toda la mañana, prestaran declaración en la comisaría de Melun, en el departamento de Seine-et-Marne.
Está previsto que los bomberos ofrezcan hoy una rueda de prensa con el fin de explicar su versión de los hechos. Pero ya ayer, uno de ellos, Oscar González, mantuvo una conversación telefónica con TVE y RNE, a quienes relató que vieron por Internet el vídeo difundido por los ministerios de Interior español y francés. Y, tras percatarse de que se había dictado orden de busca y captura contra ellos, decidieron pasar toda la noche en el hotel en el que estaban de vacaciones, sin atreverse a salir.
Según indicó, la madre de uno de ellos les avisó cuando los vio por televisión. Entonces, ellos se pusieron en contacto con sus cargos superiores en Catalunya y con el Departamento de Interior de la Generalitat.
González estaba enfadado por el error y, sobre todo, denunció que les trataron como miembros de ETA «de golpe y porrazo». «Nuestra foto ahí; de presuntos, nada; y de esto nos vamos a quejar», advirtió. Destacó los «problemas» que les ha causado la confusión, así como la «preocupación» de sus familias y «todo el trago» pasado.
Representantes de la Generalitat se desplazaron hasta Melun para acompañar a los bomberos una vez finalizado el interrogatorio. Los trasladaron a París, les proporcionaron alojamiento en un hotel de la capital y se encargaron de buscar plazas en un vuelo para que pudieran volver lo más pronto posible a casa. Fuentes de la Generalitat señalaron, asimismo, que el vicepresidente Josep Lluís Carod-Rovira pudo hablar por teléfono con los afectados, que estaban cansados y con ganas de reencontrarse con sus familias.
El conseller de Interior, Joan Saura, se mostró satisfecho porque «se ha aclarado que ha sido un error y se ha aclarado de forma rápida». Lo que deseaba era que las molestias para los bomberos se acabaran cuanto antes.
Versiones policiales
El director general de la Policía Nacional francesa, Fréderic Péchenard, confirmó que las imágenes, difundidas en los informativos de mayor audiencia, corresponden a bomberos que habían acudido a hacer escalada en esta zona.
Sobre las razones que les habrían llevado a la confusión, explicó que, tras el tiroteo del martes, recibieron el aviso de un policía jubilado que indicó que el día de la víspera se percató de la presencia de un grupo de cinco personas que parecía que hablaban español en un centro comercial vecino.
Según otras fuentes, recogidas por «France Info», los policías habrían sido engañados por Joseba Fernández Aspurz, quien, tras ver el vídeo de los cinco hombres entrando en un supermercado, habría dicho que eran militantes de ETA. Precisamente, Péchenard indicó ayer que el único detenido el martes es un militante probado de ETA. «Lo ha reconocido», afirmó.
Por su parte, el ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, también asumió su parte de responsabilidad en la difusión de las imágenes, pero resaltando que «era tan sólo una hipótesis» en la que se estaba trabajando. Fue él quién dio el aviso a José Luis Rodríguez Zapatero, quien restó importancia al error y pidió que no se exagere el incidente. El PP tampoco quiso polemizar y subrayó que se ha puesto de manifiesto que la coordinación es esencial.
No ha sido éste el único error relacionado con el tiroteo, ya que, la misma noche del martes, la agencia Efe distribuyó la fotografía de un ex militante de Ezker Batua, Joseba Fernández González, como si se tratase de Joseba Fernández Aspurz. «¡Qué fuerte, yo no he sido!», escribía en Facebook el primero al ver su cara reproducida en la mayoría de los medios de comunicación españoles.
Al margen de estas confusiones, ayer continuaba la búsqueda de los presuntos miembros de ETA huidos. Según informaron las autoridades galas, los esfuerzos se centraban en localizar a Arkaitz Agirregabiria del Barrio, de 27 años, en orden de busca y captura desde 2008.
Oscar González, uno de los cinco bomberos catalanes afectados, relató que vieron el vídeo por Internet y durante toda la noche no se atrevieron a salir del hotel en el que se encontraban.
La mayoría de los medios de comunicación españoles, y muchos vascos, pecan en exceso al dar por buena cualquier «información» que les llega de «fuentes de la lucha antiterrorista». En las ocasiones en que es fácil contrastar las noticias filtradas por las fuerzas policiales, o directamente por el Ministerio de Interior, tampoco lo hacen. Lo ocurrido con los cinco bomberos catalanes que habían acudido a hacer escalada a la zona de Fontainebleau parte de un error policial. Esta vez, la fuente ha asumido su error, pero ello no justifica cómo difundieron algunos medios la noticia. Como se quejaba ayer uno de los afectados, «de presunción, nada».
«ETA va al `súper'», titulaba en portada «El Correo», la cabecera vizcaina de Vocento que, como su colega «El Diario Vasco», ilustraba con una gran fotografía de cinco personas entrando a un hipermercado. Aunque cambiaron sus primeras ediciones para incluir el importante dato de que los bomberos se habían identificado, mantuvieron la mayor parte del relato ya fabricado en base a unos segundos de vídeo. «Tres de ellos llevan colgados en bandolera sendos bolsos de pequeño tamaño en los que, según la Policía gala, podrían llevar las armas», añadían estos medios, que al parecer habían logrado concretar que lo que cargaban en el carro de la compra eran «paquetes de zumos de frutas».
«Noticias de Gipuzkoa» decidió dar una gran fotografía en su primera bajo el sucinto titular «De compras en el Carrefour». Menos espacio gráfico ofreció al tema «Deia», aunque su titular era más largo: «El `aparato militar' de ETA se fue al híper antes de robar los coches y asesinar al policía».
La información que en páginas interiores publicó «El País» tampoco daba opción a la presunción de inocencia. Así arrancaba el texto: «Los etarras que mataron al policía Jean-Serge Nérin tras robar seis coches cerca de París ya tienen cara. Cinco fueron grabados haciendo la compra...». Los periodistas de Prisa llegaron a ver en las imágenes que «se mueven con las manos en los bolsillos, bolsos en bandolera, casi en formación, rodeando a uno alto y calvo que empuja el carrito. Todos con pinta de montañero y sin afeitar. `Con esa pinta, o son etarras o de los nuestros', ironizaban ayer [por el viernes] fuentes policiales». Lo que no vieron fueron los zumos, porque afirmaban que «sobre todo compraron cerveza».
Bajo la fotografía del supermercado, el principal titular de la primera página de «El Mundo» era éste: «Retrato de comando etarra con el carrito de la compra». El periódico de Pedro J. Ramírez también hizo su peculiar interpretación del vídeo: «La imagen del comando etarra haciendo la compra y escoltando el carrito simboliza la precariedad logística, estructural y anímica de ETA».
Para «Público», «las imágenes duran 40 segundos, pero son muy significativas [...]. Nada más franquear la puerta, se detienen unos segundos y miran a los lados, como inspeccionando el establecimiento».
Como se ve, más allá de la fuente, cada medio aportó su visión.
T.F.