La carta de Benedicto XVI decepciona a las víctimas de los abusos en Irlanda
GARA | DUBLÍN
Los grupos de víctimas de abusos sexuales cometidos por sacerdotes pederastas en Irlanda se mostraron decepcionados por el contenido de la Carta pastoral en la que el papa Benedicto XVI abordó ayer este asunto.
En una misiva que se leerá hoy en todas las iglesias de Irlanda, el papa dice que «sólo puedo compartir la consternación y la sensación de traición que tantos de vosotros habéis experimentado al conocer estos actos criminales y pecaminosos, y la forma en la que las autoridades eclesiásticas en Irlanda han manejado esta cuestión». Afirma sentir «vergüenza y remordimientos» por el sufrimiento de las víctimas, pero aunque anuncia una investigación, se limita a instar a los culpables a que «asuman la responsabilidad de sus pecados» y «busquen personalmente la expiación».
En nombre de las víctimas, Maeve Lewis, directora ejecutiva de la organización «One in Four» señaló que «sentimos que la carta se queda corta a la hora de tratar las preocupaciones de las víctimas».
A su juicio, el papa se olvida de la responsabilidad del Vaticano en los abusos sexuales, no sólo en Irlanda sino en todo el mundo.
Tampoco pide, recalcó Lewis, la dimisión del primado de la Iglesia Católica irlandesa, el cardenal Séan Brady, tal y como vienen reclamando todos los grupos de víctimas.
Aquel texto pedía, además de la disculpa, una admisión de culpabilidad del Vaticano por sus propios fracasos e instaba al papa a aceptar la dimisión de varios altos cargos irlandeses.
Por otro lado, el presidente de la Conferencia Episcopal alemana, Robert Zollistch, salpicado también por el escándalo de la pederastia en el seno de la Iglesia católica en Alemania por haber ocultado casos sobre los que tenía conocimiento cuando era responsable de recursos humanos en la archidiócesis de Friburgo, hace veinte años, dijo que la carta del papa servía también para la Iglesia alemana.