El San Antonio se quedó a las puertas de la final de Copa ante un Barcelona convertido en el primer finalista con mucho esfuerzo y por la mínima. La calidad de la plantilla permitió al Barcelona prescindir de jugadores como Albert Rocas, Boldsen, Garabaya e incluso de Rutenka que salió casi al final del partido, aunque la salida en tromba de los navarros parecía castigar la reserva de los azulgranas.

Los de Chechu Villaldea decidieron utilizar el arma favorita de los catalanes y comenzaron dominando el marcador, aunque la ventaja navarra duró hasta el minuto 19, cuando sus rivales se pusieron 13-12 para liderar el electrónico hasta el final.

Aún así, la apretada defensa antoniana luchó durante todo el partido, pero los lanzadores del Barcelona acertaban desde la línea de 9 metros para establecer el 19-16 al descanso.

Reacción

Nada más comenzar la segunda parte los catalanes comenzaron a tomar ventajas que parecían irrecuperables, pero los navarros sacaron fuerzas de flaqueza y aprovecharon el descanso de algunos de los pilares azulgranas. La espectacular reacción de jugadores como Guardiola o Anssen permitió al San Antonio estrechar el marcador hasta el 33-32 a falta de un par de minutos para acabar el partido, que en ese momento se puso más tenso que nunca. Los goles de Noddesbo, Nagy por un lado y de Álvarez y Crowley por los navarros permitieron un final de infarto resuelto por la veteranía azulgrana y un fallo antoniano en una recepción.