Clave
El inmovilismo del unionismo español, enrocado en la gestión de las autonomías fraccionadas de Nafarroa y la CAV, evidencia su naturaleza antidemocrática. Los argumentos para no afrontar un proceso democrático en Euskal Herria se han desgastado y aparece la verdadera clave de bóveda del conflicto: no pueden admitir la existencia del pueblo vasco, dueño de sus derechos y su futuro.