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CRíTICA cine

«El mal ajeno»

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Mikel INSAUSTI

La ópera prima de Óskar Santos confirma que es un realizador con mucho futuro, que domina la técnica cinematográfica a través de una puesta en escena estilizada y, cuando la ocasión lo requiere, hasta visualmente impactante. También demuestra un pleno conocimiento de la dirección interpretativa, ya que extrae de Eduardo Noriega un profundo dramatismo que otros cineastas no han sabido explorar. Pero el de Bilbo no es Dios ni hace milagros, por lo que se ve impotente para salvar del desastre el caprichoso guión escrito por Daniel Sánchez Arévalo, quien sólo acierta a manejar las situaciones costumbristas más cercanas a su segundo largometraje «Gordos». En cuanto introduce elementos sicológicos o fantásticos, el planteamiento inicial se viene abajo, sin que la conexión entre lo cotidiano y lo extraordinario encuentre una mínima justificación. Está claro que su común amigo Alejandro Amenábar les ha dejado hacer a ambos desde su puesto de productor, pero en las relaciones entre artistas profesionales es mejor anteponer la coherencia creativa a la amistad.

Para seguir «El mal ajeno» de principio a fin hay que guiarse por mucho más que una cuestión de simple fe, por no mencionar el lastre de un discurso de trasfondo conservador sustentado sobre los dogmas cristianos del sacrificio y la redención. La moraleja del médico que descubre el grado de insensibilidad al que ha llegado tanto en el trabajo como en su casa, a partir del momento en que la salud de sus seres queridos comienza a peligrar, no es manipuladora en si misma. El maniqueísmo proviene del intercambio mefistofélico de las vidas de su entorno y la suya propia por las de los pacientes anónimos a los que atiende en el hospital, como si el ejercicio del bien tuviera como contrapartida un mal inevitable. De qué sirve pagar tan alto precio por el don de curar si, a fin de cuentas, lo único que consigue el falso diosecillo de la bata blanca es retrasar o adelantar, según el caso, la fecha de una muerte segura para todos.

Ficha

Dirección: Óskar Santos.

Guión: Daniel Sánchez Arévalo.

Intérpretes: Eduardo Noriega, Belén Rueda, Clara Lago, José Ángel Egido, Luis Callejo, Angie Cepeda.

País: Estado español, 2009.

Duración: 107 m.

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