CRíTICA jazz
Sólido y convincente
Javier ASPIAZU
El segundo de los conciertos de la XI edición del Bilbao Distrito Jazz entusiasmó al numeroso público presente en la Biblioteca Municipal. El inquieto baterista argentino Mariano Steinberg, a quien conocíamos ya de su paso por el estupendo trío del pianista José Alberto Medina, volvía a la capital vizcaína al frente de un bien armado quinteto (guitarra y bajo eléctricos en la rítmica, trompeta y saxo tenor en la sección melódica) convenciendo con su sólida y atractiva propuesta, a caballo entre el jazz rock, la música electrónica con secuencias programadas y una fogosa improvisación post-bop. Los jóvenes leones del jazz estatal que conforman su quinteto deslumbraron luciendo una poderosa técnica: tanto el exuberante trompetista granadino Julián Sánchez, como el tenor valenciano Santi de la Rubia, exhibieron además un espléndido sonido y una notable audacia improvisatoria. Por su parte, el bajista Tito Bonacera, aseguró con su virtuosismo el potente groove que presidió todo el recital y el otro porteño de la cita, Gustavo García, con sus distorsiones y ráfagas guitarreras nos remitió gozosamente a la tradicional épica rockera. Todo al servicio de temas contundentes, compuestos casi en su totalidad por Steinberg (con la excepción del inicial “Masqualero” de Davis), en los que el esquemático pero eficaz dibujo melódico sirvió de excusa para adentrarse en estimulantes desarrollos rítmicos y aventuradas incursiones improvisatorias. Este “Innovative Electric Project” de Steinberg nació en el año 2001 pero sólo recientemente ha grabado su primer disco que se comercializará en fechas próximas y nos hace concebir fundadas esperanzas sobre la continuidad de este joven quinteto tan promisorio como talentoso.