Cuando las cosas no salen bien, siempre suelen aparecer otros factores negativos. Es el caso del Real Unión que, además de pelear por la salvación, también tiene que hacer frente en los últimos partidos a las actuaciones arbitrales.

La paciencia se ha agotado en Irun después del arbitraje del pasado sábado en el partido ante el Villarreal B, encuentro en el que Montoro y Gabarain fueron expulsados nada más comenzar la segunda parte. Esto dio demasiadas facilidades a los castellonenses, que vencieron 3-1.

Las duras palabras de Iñaki Alonso al término del partido, cuando dijo, entre otras cosas, que no le gusta que le roben, reflejan la impotencia ante las actuaciones de los colegiados.

Otro caso reciente se produjo hace quince días, cuando el colegiado señaló un penalti inexistente que permitió al Castellón empatar a uno en los últimos minutos.

Pero los arbitrajes polémicos con el Unión no se quedan en las últimas semanas sino que, a lo largo de la temporada, varias acciones dudosas han condicionado el resultado de varios encuentros de los unionistas.

En el choque contra el Las Palmas (0-0), el colegiado no vio una pena máxima que podía haber dado los tres puntos al conjunto guipuzcoano, y ante el Huesca (1-1) se produjo una situación similar a la de Castellón con un más que dudoso penalti que permitió empatar a los oscenses.

Partido más que vital el viernes

Curiosamente estos dos partidos se disputaron en el Stadium Gal, donde tampoco ha habido suerte con la labor arbitral, como ante el Salamanca (1-1), en el que Domínguez fue expulsado al cuarto de hora de la segunda parte por doble amarilla, a raíz de una falta que sólo vio el colegiado.

Más llamativo fue el caso del encuentro ante el Albacete (2-1), en el que los unionistas tuvieron que sufrir para ganar después de quedarse con nueve hombres a falta de diez minutos para el final, cuando el árbitro sacó, precisamente a Juan Domínguez, la segunda amarilla.

Polémicas al margen, el Unión tiene este viernes, a las 21.00, una cita vital para el futuro de esta temporada. En frente tendrá a un Cádiz que se encuentra tres puntos por encima de los unionistas.