El movimiento pro amnistía denunció ayer que el pasado sábado aparecieron unas pintadas en las que se amenazaba de muerte al ex preso político de la localidad navarra de Zizur Eder Ariz. Según recordaron, Ariz recuperó la libertad la semana pasada tras permanecer cinco años encarcelado. El día en el que realizaron las amenazas, se celebró en ese pueblo una jornada a favor de la amnistía.

Desde el organismo antirrepresivo quisieron mostrar su solidaridad al ex preso vasco y denunciaron el «respaldo» con el que cuentan los que realizan este tipo de amenazas. Señalaron que en los últimos meses se han incrementado los ataques contra los antiguos prisioneros vascos impulsados por el «todo vale» contra los independentistas y que, en muchos casos, son los «aparatos represivos» del Estado español los que llevan a cabo estas acciones.

Protestas en las cárceles

El Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK) continúa con la dinámica de lucha iniciada a comienzos de año y durante la semana pasada llevaron a cabo distintas protestas en las prisiones. En Almería realizaron varios chapeos, una concentración y renunciaron a la comida; en Soria hubo huelga de comunicaciones; en Brieva y Monterroso, un encierro; en León y Daroca, distintas iniciativas denunciando la muerte de Jon Anza y la política penitenciaria. Las protestas han sido similares en las cárceles francesas, donde además están efectuando huelgas de hambre por turnos.

Por otro lado, ayer se movilizaron por los presos 15 personas en Bermeo, 74 en Ondarroa, 75 en Santurtzi, 12 en Euba, 22 en Ordizia, 27 en el barrio pasaitarra de Trintxerpe, 26 en Zaldibia, 48 en Iurreta, 17 en Zaldibar, 26 en el barrio bilbaino de Zorrotza, 22 en el de Otxarkoaga y 35 en el de Errekalde, 47 en Laudio, 22 en el barrio donostiarra de Altza y 16 en el de Añorga; el domingo 70 en Altsasu.